La vacuna de los peajes

La llegada de la pandemia dejará, al menos, tres cosas para el país. Por un lado, una ola de muerte sin precedentes: actualmente van más de 55.000 muertos, para finales de febrero serán 60.000 y para cuando se complete el año desde el inicio de la pandemia, en el mes de marzo, habrá más de 65.000 muertos. En el 2020 hubo alrededor de 12.000 homicidios, las cifras de la COVID-19 podrían ser cuatro o cinco veces mayores. A ello se le suman los más de 2,1 millones de contagios y lo que sería el número bajo de llegada de vacunas. Para finales del 2021 podrían ser más de 100.000 muertos. Lo otro es que la demora de las vacunas y el mecanismo de cuenta gotas de llegada provocarán una profundización de la crisis económica en el país y retrasarán la recuperación. Uno de los rubros más afectados por la pandemia es el turismo y la hotelería. Lo tercero que traerá la pandemia es una reconfiguración del mapa político colombiano.

Nos vamos a concentrar en el tema de la crisis económica y particularmente en el turismo. Durante la campaña presidencial del 2018, el presidente Duque se refirió al sector como el nuevo petróleo u oro. Efectivamente, este renglón de la economía se había expandido por todo el país, pero cuando llegó la pandemia fue el más afectado. Sobre todo, el pequeño empresario, que son la mayoría. Es decir, esos hoteles de 20 habitaciones, con menos de 10 empleados. Muchos de esos negocios a orilla de carretera viven endeudados, su sistema de sostenimiento se basa en el crédito y aprovechar los días de alto flujo para ahorrar, pagar deudas y luego otra deuda para hacer mejoras a sus instalaciones.

Está economía vive de ciertas fechas claves, como Semana Santa, festivos, temporada de fin de año y algo más a mitad de año. Durante todo el 2020 perdieron esa bonanza, tanto la Semana Santa, como los feriados y solo lograron cierto flujo en la temporada de fin de año. Lo lógico en una situación como esta sería que se dieran los incentivos necesarios para la reactivación o para paliar la crisis económica.

El caso más complejo se vive en la vía al Llano, entre Bogotá y Villavicencio. La conclusión es sencilla: el valor de los peajes es más alto que el aumento del salario mínimo. De hecho, el porcentaje del aumento del valor de los peajes fue más alto que el porcentaje que subió el salario mínimo. A continuación, se describen los aumentos en el siguiente cuadro:

Así es imposible reactivar el turismo. Al discriminar el tipo de vehículos que más transitan, es evidente que la gran mayoría son particulares y buses pequeños, es decir, el motor del pequeño turismo. El puente de Chirajara se cayó, no hay solución y los costos siguen aumentando. Ese es el resumen de esa vía. A continuación, se ve la proyección del recaudo con el alza, son recursos multimillonarios:

Nota al margen. Preguntas para el presidente: ¿cuándo llegarán las vacunas? ¿Cuántas vacunas llegarán en el primer lote? Presidente, sería bueno que esta vez dijera la verdad y no mienta como lo ha hecho desde diciembre pasado.