Las “cagaditas” de Macías

Felipe Zuleta Lleras
15 de septiembre de 2019 - 05:00 a. m.

Recordemos que el pasado 20 de julio, día de la instalación de las sesiones del Congreso, el entonces presidente del Senado, Ernesto Macías, hizo una “jugadita” (cagadita, diría yo) que impidió a los congresistas de la oposición hablar inmediatamente después de que lo hiciera el presidente de la República. Tenía el micrófono abierto cuando le dijo a uno de sus contertulios que haría su “última jugadita”. Una vez esto fue conocido por la opinión pública, el procurador general Fernando Carrillo inició una seria investigación. Así las cosas, los abogados de Macías, hábilmente, montaron la tesis de que el órgano competente para investigarlo era la Comisión de Ética del Congreso consultando a la sala de consulta del Consejo de Estado, para tratar de generar una colisión de competencias. No tengo la menor duda de que la Procuraduría es la competente. Vivos los señores abogados de Macías con esta nueva “jugadita”.

Olvida el senador Macías, y no es la primera vez, aquel aforismo romano: Non omne quod licet honestum, est (“no todo lo lícito es honesto”). Claramente sí violó el Código Único Disciplinario

Macías es el mismo que en algún momento propuso extender el período presidencial a cinco años, lo que obligó al presidente a decir que no le interesaba el tema. Macías es el mismo que mediante patrañas mal intencionadas evitó que se le hiciera una moción de censura (promovida por el senador Robledo) al ministro de Hacienda Carrasquilla. Macías les apagó el micrófono a los estudiantes cuando protestaban para pedir más recursos para las universidades públicas. Y Macías fue el que, en un acto de lagartería, puso una placa en el Senado para homenajear a Álvaro Uribe Vélez.

Bueno, no podemos de dejar de mencionar el destemplado discurso el día de la posesión del presidente Duque, en frente de los cientos de invitados, muchos de ellos importantes delegados de otros países, en donde hizo un análisis sesgado y malalechudo de la, según él, terrible situación en la que el expresidente Santos dejaba al país. Llegó inclusive a pedir que cambiaran la cúpula militar estando los generales allí sentados. Pues ya verán ustedes que esta “cagadita” no le va a salir bien el senador Ernesto Macías, pues en esta la Procuraduría tiene toda la ley y razón de su parte. No se viola, de ninguna manera, el principio de que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo hecho. Ya verán.

Cobardes

Desde las bodegas de Petro y Uribe se han dedicado a atacar sistemática y rastreramente a las periodistas Vicky Dávila, Darcy Quinn, Claudia Gurisatti y a mis compañeras de Blu Radio Camila Zuluaga y Paola Ochoa. Ya quisieran estos canallas de Twitter tener los pantalones de estas periodistas honestas, capaces, inteligentes y trabajadoras.

No solo son cobardes porque se esconden para atacar, sino que además son unas verdaderas escorias. Mal nacidos, cojan oficio, y ojalá Dios les conceda el doble de lo que ustedes les desean a estas admirables colegas.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar