Las "falsas" noticias

La paradoja se puso de moda en los medios.

Cada vez aparecen más sitios que buscan, por medio de la ironía, rehacer noticias. Un ejemplo es “The Borowitz Report” del New York Times, una columna satírica que se burla de las inoportunas salidas de personalidades estadounidenses. Su último titular se mofa de los comentarios racistas de D. Sterling, dueño de Los Angeles Clippers: “Sterling dice que extrañará estar alrededor de la gente que odia”. A esta página se suma The Onion, en donde se afirma que el gerente de Disney se esforzará por hacer de su próximo filme “una verdadera película sexista”. En Colombia ha ido adquiriendo renombre la página Actualidad Panamericana. Una de sus últimas notas se titula: “Frases de Gabo citadas en redes serían de Arjona”.

A pesar de que estos portales aclaran que sus notas son de ficción y que su intención es la de generar debate a través del humor, miles de usuarios todavía asumen su contenido con exacta literalidad. Incluso los medios de comunicación tradicionales han tomado por cierto lo que no lo es. Sin duda, la tendencia a informarse a través de redes sociales, y no directamente en la página oficial de los medios, hace que sólo se lea el titular sin revisar la fuente.

Esto ha permitido que haya notas que experimenten con sus lectores. El año pasado, por ejemplo, fue polémica una supuesta moda de bikini que hacía apología a la extrema delgadez y que muchas jóvenes comenzaron a seguir. En respuesta a estos intentos, expertos nacionales han criticado esta forma de denuncia pues creen que el país no tiene la preparación necesaria para entender el sentido de estas falsas noticias. Pero ¿es acaso tan sólo el privilegio de los más “educados” disfrutar de la ironía? ¿No será la ironía una manera mucho más pacífica para hacer crítica en un país polarizado? ¿Acaso no logra el humor ser también verdadero?.