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Aténgase a la Virgen y no corra, señor presidente

Antieditorial y Marco Antonio Muñoz Rodríguez
23 de noviembre de 2020 - 03:00 a. m.

En respuesta al editorial del 19 de noviembre de 2020, titulado “Ante la tragedia, unión”.

Es cierto que los colombianos vivimos impotentes una catástrofe ocasionada por la madre naturaleza y que ante esta tragedia debemos estar unidos.

Pero la calamidad que hoy sufre la isla de Providencia no debería tener como única culpable a la causa natural. No, somos tan culpables todos, pues no hacemos lo suficiente para evitar el calentamiento global. Son igualmente culpables el Gobierno nacional y los que le han precedido, por la desidia y el olvido en que han mantenido los dominios ultramarinos.

Mientras el editorial elogiaba el accionar del gobierno Duque por el manejo de la catástrofe, El Espectador, a renglón seguido y en otro artículo, titulaba citando al profesor colombiano Germán Poveda: “«Lo que sucedió el fin de semana era un desastre anunciado»”, poniendo de presente la apatía oficial. Se reseña allí que hace ya varios años algunos expertos habían venido alertando sobre las consecuencias del cambio climático y que podría generar una temporada de huracanes en el Caribe. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, del que hace parte Germán Poveda, había publicado un documento en junio pasado en el cual se advertía sobre dichas consecuencias. El científico resumió lo ocurrido en Providencia en una frase: “Esto es trágico. Me siento como un disco rayado. Estamos narrando crónicas de un desastre anunciado”.

En el mismo sentido, El Espectador publicó un artículo donde se afirma la existencia de un Plan de Adaptación al Cambio Climático de las islas elaborado en 2014, el cual pudo evitar el desastre en San Andrés y Providencia, pero fue ignorado.

El editorialista nos pide una respuesta contundente a todos los colombianos. De buena voluntad lo haríamos, pero tal vez olvidan ustedes que la mitad del país está con el agua al cuello y la otra mitad también es damnificada a causa de la pandemia.

La respuesta está en manos del Gobierno nacional, pero no es suficiente visitar la isla siniestrada y cargar una caja de ayudas solo para la foto, pues la situación exige más que una promesa de reconstrucción a cien días. Quienes somos de las provincias olvidadas de Colombia ya conocemos las promesas que se hacen en caliente y para elevar la moral de los damnificados, pero la emergencia exige más que retórica: exige recursos.

En solo 24 horas, la promesa de los cien días para la reconstrucción ya se convirtió en más de un año y, adicionalmente, se le endosó la responsabilidad de ayudar en la reconstrucción a la Virgen santísima, quien le envió una señal al señor presidente. En conclusión: a Providencia que la ayude la santísima Providencia, y usted, señor presidente, ¡aténgase a la Virgen y no corra!

Por Marco Antonio Muñoz Rodríguez

 

Dion Casio(66071)30 de diciembre de 2020 - 03:34 p. m.
Lo de SEÑOR PRESIDENTE fué un título obtenido por Lincoln a lo largo de la guerra se secesión norteamericana. Un trato de respeto, consideración y admiración. Decirle señor a este animador de tv suena raro.
rodolfo(24723)30 de noviembre de 2020 - 12:47 a. m.
No se por que Duque hace recordar al anciano mariscal Von Hiddenburg, quien fue nombrado presidente de Alemania en pleno ascenso de Hitler, y practicamente termino cediendole el poder, a Duque lo maneja el Centro Democratico, Duque no manda, es una figura decorativa que va aqui y alla,, pero la verdad el poder se ejerce desde el uberrimo
John(30701)23 de noviembre de 2020 - 10:43 p. m.
Creo que la virgen no le copia ni a Duque ni a Marta Lucía Ramírez
Jorge(64359)23 de noviembre de 2020 - 07:01 p. m.
Decir que Duque es bobo, no es el calificativo adecuado. Es un inepto descriteriado que le vendió su dignidad y su hombría como cualquier meretriz (con el perdón de las que ejercen tan difícil oficio) a un sujeto subjudice por una pensión vitalicia con cargo al erario de los colombianos y a costa de la seguridad de toda una nación. Lo peor es que dicho cargo además fue adquirido ilegalmente.
Arturo(82083)23 de noviembre de 2020 - 06:40 p. m.
Yo tambien le aconsejo que no corra, porque de pronto se las tima (se las pisa)
  • Gerardo Rubio(jrrg7)27 de noviembre de 2020 - 06:30 a. m.
    Lástima que algunos se las pisan con la ortografía.
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