Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              30 de noviembre de 2014 - 10:00 p. m.

                                                                                                                              "Gabito"

                                                                                                                              Más allá del patrioterismo súbito, chocante, egoísta, oportunista, folclórico y pendenciero, el epicentro de las memorias y el preciado legado de “Gabo” no debió haber sido otro diferente que su país de origen: Colombia.

                                                                                                                              Ese tesoro debería pertenecerle al “pueblo”. No al Estado (se pervertiría en segundos).

                                                                                                                              Y, con aún más derecho, al municipio de Aracataca, departamento del Magdalena. Aquel lugar que transmutó e irguió la inspiración e imaginación del nobel hasta la cúspide de las letras. Hasta el nirvana de la Señora Literatura. Su musa inmortal.

                                                                                                                              Aquí, en Colombia (no en Zimbabue, Tokio, Nueva York ni en La Habana), por y para su país, “Gabo” ideó, plasmó y construyó el prodigio. La multiplicidad de obras que enamoraron al mundo.

                                                                                                                              El rótulo de “hombre universal” es merecido; porque la literatura lo es. Y ‘Gabo’ la encarnó, honró y realzó como ningún otro. Su iluminación y los acontecimientos en cada novela fueron, ciertamente, una ofrenda al conocimiento y al esparcimiento de la humanidad. Pero en Colombia la forjó. Desde el Magdalena empezó a concebir sus “fábulas” de escultura excepcional. Para su tierra y su gente, mucho antes que para el mundo.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              El cofre con monedas de oro de donde manó el arco iris que atravesó Colombia, y luego el resto del planeta, existe y tiene nombre propio: Aracataca. Aquel municipio a donde llegó el ferrocarril produciendo tanto júbilo y bonanza en los dominios de Macondo. El elixir de sus nativos beatificó simultáneamente ciencia y literatura. Espacio incorpóreo pero sublime que vio reverdecer a un médico lujurioso en La Hojarasca. Que vertió para el ingenio del país la historia de José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán. Los desafueros de Aureliano, la agudeza de Melquiades, las tribulaciones de Pilar Ternera, Rebeca, Fernanda del Carpio y demás; que entre relaciones incestuosas, suicidios, fiebres, traiciones y etc., embadurnaron de color la piel del Magdalena y de la, para entonces, “opaca” Colombia.

                                                                                                                              No sé qué tan onerosa fue la venta del archivo personal de ‘Gabo’ a la excepcional Universidad de Austin, Texas; pero sí estoy convencido que nada gratuito fue para Florentino Ariza y Fermina Daza ver perpetuar su amor en los tiempos del cólera; tampoco para Bayardo San Román y Santiago Nassar, enamorarse de la misma mujer; esculpiendo crónicas de muerte. Ni mucho menos, para el coronel, haber soportado una y otra vez la llegada de una lancha que nada le traía de aquel que nunca le escribió; o para el marinero colombiano Velasco, resistir las inclemencias de su naufragio y las exposiciones públicas en una hamaca. Y ni hablar de la tormentosa vida de la Cándida Eréndira al lado de su desalmada abuela y los feroces intentos de Ulises para liquidarla, destazándola finalmente cual cordero.

                                                                                                                              Realismo Mágico puro; que ‘Gabo’ le debió a la maravillosa tierra con la que se casó su inspiración.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Nadie duda que será ardua la tarea por parte del Centro Harry Ransom de “clasificar, rotular y desenmarañar lo que estaba en la mente del escritor”; pero, reitero, aquella exquisita joya para Colombia (y para el cosmos, por supuesto) debería reposar aquí. Porque a otra conclusión no se llega cuando, con absoluta certeza, podemos afirmar que García Márquez transmitió el ambiente colombiano en sus textos.

                                                                                                                              El viento que desde Aracataca sopló el cabello de Macondo fue un crucial fenómeno para él y sus obras. Contra ese mismo viento correrá la memoria del país en busca del legado de ‘Gabo’, aquel cuyo espíritu jamás abandonará Colombia. Ninguna voz en el mundo lo podrá extraer. “Ni siquiera la voz de Ulises”.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Inmune incluso, a las hormigas que devoraron al “hijo cola de cerdo”, de doña Amaranta.

                                                                                                                              * Fernando Alberto Carrillo Virguez

                                                                                                                              Más allá del patrioterismo súbito, chocante, egoísta, oportunista, folclórico y pendenciero, el epicentro de las memorias y el preciado legado de “Gabo” no debió haber sido otro diferente que su país de origen: Colombia.

                                                                                                                              Ese tesoro debería pertenecerle al “pueblo”. No al Estado (se pervertiría en segundos).

                                                                                                                              Y, con aún más derecho, al municipio de Aracataca, departamento del Magdalena. Aquel lugar que transmutó e irguió la inspiración e imaginación del nobel hasta la cúspide de las letras. Hasta el nirvana de la Señora Literatura. Su musa inmortal.

                                                                                                                              Aquí, en Colombia (no en Zimbabue, Tokio, Nueva York ni en La Habana), por y para su país, “Gabo” ideó, plasmó y construyó el prodigio. La multiplicidad de obras que enamoraron al mundo.

                                                                                                                              El rótulo de “hombre universal” es merecido; porque la literatura lo es. Y ‘Gabo’ la encarnó, honró y realzó como ningún otro. Su iluminación y los acontecimientos en cada novela fueron, ciertamente, una ofrenda al conocimiento y al esparcimiento de la humanidad. Pero en Colombia la forjó. Desde el Magdalena empezó a concebir sus “fábulas” de escultura excepcional. Para su tierra y su gente, mucho antes que para el mundo.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              El cofre con monedas de oro de donde manó el arco iris que atravesó Colombia, y luego el resto del planeta, existe y tiene nombre propio: Aracataca. Aquel municipio a donde llegó el ferrocarril produciendo tanto júbilo y bonanza en los dominios de Macondo. El elixir de sus nativos beatificó simultáneamente ciencia y literatura. Espacio incorpóreo pero sublime que vio reverdecer a un médico lujurioso en La Hojarasca. Que vertió para el ingenio del país la historia de José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán. Los desafueros de Aureliano, la agudeza de Melquiades, las tribulaciones de Pilar Ternera, Rebeca, Fernanda del Carpio y demás; que entre relaciones incestuosas, suicidios, fiebres, traiciones y etc., embadurnaron de color la piel del Magdalena y de la, para entonces, “opaca” Colombia.

                                                                                                                              No sé qué tan onerosa fue la venta del archivo personal de ‘Gabo’ a la excepcional Universidad de Austin, Texas; pero sí estoy convencido que nada gratuito fue para Florentino Ariza y Fermina Daza ver perpetuar su amor en los tiempos del cólera; tampoco para Bayardo San Román y Santiago Nassar, enamorarse de la misma mujer; esculpiendo crónicas de muerte. Ni mucho menos, para el coronel, haber soportado una y otra vez la llegada de una lancha que nada le traía de aquel que nunca le escribió; o para el marinero colombiano Velasco, resistir las inclemencias de su naufragio y las exposiciones públicas en una hamaca. Y ni hablar de la tormentosa vida de la Cándida Eréndira al lado de su desalmada abuela y los feroces intentos de Ulises para liquidarla, destazándola finalmente cual cordero.

                                                                                                                              Realismo Mágico puro; que ‘Gabo’ le debió a la maravillosa tierra con la que se casó su inspiración.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Nadie duda que será ardua la tarea por parte del Centro Harry Ransom de “clasificar, rotular y desenmarañar lo que estaba en la mente del escritor”; pero, reitero, aquella exquisita joya para Colombia (y para el cosmos, por supuesto) debería reposar aquí. Porque a otra conclusión no se llega cuando, con absoluta certeza, podemos afirmar que García Márquez transmitió el ambiente colombiano en sus textos.

                                                                                                                              El viento que desde Aracataca sopló el cabello de Macondo fue un crucial fenómeno para él y sus obras. Contra ese mismo viento correrá la memoria del país en busca del legado de ‘Gabo’, aquel cuyo espíritu jamás abandonará Colombia. Ninguna voz en el mundo lo podrá extraer. “Ni siquiera la voz de Ulises”.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Inmune incluso, a las hormigas que devoraron al “hijo cola de cerdo”, de doña Amaranta.

                                                                                                                              * Fernando Alberto Carrillo Virguez

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar