En mi opinión, un gran y muy profundo cambio que podría tener el Ejército para su enaltecimiento es distinguir entre los posibles errores y tal vez hasta algunos eventuales excesos cometidos por militares (como siempre ocurre en las guerras; es una de las desgracias de ellas), diferenciados de aquellos abominables crímenes cometidos por tipos indignos de portar las sagradas insignias y uniforme (ordenamiento y ejecución de falsos positivos o ejecuciones extrajudiciales, tortura, desapariciones, violaciones, colaboración con paramilitares en masacres...).
En mi opinión, un gran y muy profundo cambio que podría tener el Ejército para su enaltecimiento es distinguir entre los posibles errores y tal vez hasta algunos eventuales excesos cometidos por militares (como siempre ocurre en las guerras; es una de las desgracias de ellas), diferenciados de aquellos abominables crímenes cometidos por tipos indignos de portar las sagradas insignias y uniforme (ordenamiento y ejecución de falsos positivos o ejecuciones extrajudiciales, tortura, desapariciones, violaciones, colaboración con paramilitares en masacres...).