Lo que quiere Duque y lo que quiere su partido

Óscar Sevillano
09 de agosto de 2018 - 05:00 a. m.

Muy claro nos quedó a los colombianos, luego de escuchar el discurso del presidente del Senado, Ernesto Macías, durante la ceremonia de posesión de Iván Duque como primer mandatario, que una cosa quiere el nuevo jefe de Estado y otra su partido político, es decir, el Centro Democrático.

No me cabe la menor duda de que el presidente Duque no quiere más enfrentamientos verbales, ni más insultos, ni más agresiones. El primer mandatario sabe muy bien que esta situación de mal trato político no debe continuar.

No así, los miembros del Centro Democrático (CD) parecen dispuestos a no atender las recomendaciones del primer mandatario. La bancada de este partido parece no entender que no son oposición, que ahora son partido de gobierno y que su manera de actuar no debe ser la misma con la que procedieron mientras el país estuvo en las manos del expresidente Juan Manuel Santos.

Parecería que al CD le está quedando bastante difícil abandonar la oposición, dejando a un lado los insultos y las agresiones verbales. De no ser así, no se entendería la razón por la que se publica una cantidad de puntos en una página entera de un periódico, en donde se desconocen los aciertos que pudo tener la administración de Santos, y se cierra en medio del acto de posesión presidencial con un discurso cargado de odio y resentimiento, maltratando además a todo un equipo de gobierno y a un amplio número de funcionarios públicos que dieron todo de su parte, entregando alma, vida y corazón durante el período que acaba de culminar.

Surge la duda de si el discurso pronunciado por Macías era conocido por los miembros de su bancada. Las imágenes divulgadas por Noticias Uno, en donde en medio de la celebración senadores y representantes del CD dejan esa impresión, a su vez inquietan, porque no se sabe si las palabras del presidente del Congreso eran una crítica personal al Gobierno saliente o más bien eran una advertencia del partido en su conjunto al nuevo mandatario, de lo que podría suceder si este llegase a proceder de una manera en la que ellos no estén de acuerdo.

Lo que sí nos quedó claro a todos los colombianos es que uno de los primeros trabajos que en materia política debe realizar el presidente Duque es una especie de acuerdo de paz al interior de su partido, para que se abandonen las frases agresivas, que hacen daño y generan divisiones en los colombianos. Que además les deje clara la responsabilidad que ahora tienen al ser partido de gobierno. Que la oposición que ejercieron durante ocho años es cosa del pasado.

Si continuamos por esta vía, lo único que vamos a lograr es acrecentar los odios y, por supuesto, que la intolerancia en nuestro país crezca mucho más, al punto en que difícilmente los asesinatos de líderes sociales y la violencia política van a desaparecer, y que la reconciliación política y unidad que busca Iván Duque no llegue.

Espero que los senadores y representantes del CD asuman la responsabilidad que ahora tienen, porque el país está en sus manos y tendrán que poner la cara por cualquier hecho lamentable que en adelante pueda ocurrir.

@sevillanojarami

 

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