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Lo que vi...

Hernán Peláez Restrepo
08 de febrero de 2011 - 03:00 a. m.

Si un torneo profesional, como el nuestro, tiene 36 fechas por jugar, antes de las finales, la selección Sub 20 de Colombia ya jugó un campeonato y aún no se ve un equipo en el mejor sentido de la palabra: ausencia de juego colectivo y sólo algunas individualidades queriendo despertar interés en clubes del exterior.

Los casos de Castillo y Escobar, dueños de habilidad, manejo de balón, carentes eso sí de claridad para definir, son los más representativos del esquema del grupo, manejado por Eduardo Lara. Probablemente, Franco, Arias y Cuéllar deberían quedar en el representativo para el Mundial que arranca en cinco meses.

Ni Cardona ni Ortega, supuestos conductores del seleccionado, dieron pie con bola. De ahí, casi de afán, se hace necesario una sacudida al grupo, porque volver a pensar en 30 partidos de preparación no garantiza nada saludable, a no ser que se aprovechen, como parece no se aprovecharon en la medida justa. Es preciso plantear con seriedad qué debemos hacer, para al menos cumplir con un papel decoroso en un certamen donde seremos anfitriones.

El gran problema de nuestros delanteros es sencillo, no tienen fundamentación para definir, como lo apreciamos en el partido ante Ecuador. Tocamos la pelota, hacemos movimientos claros para aproximarnos al área, pero cuando hay que definir, todo se pierde. Ojalá mañana, ante España, la pareja de delanteros de la selección de mayores sea capaz de definir, siempre y cuando la segura defensa del campeón mundial lo permita, porque a este partido vamos perdiendo en todas las apuestas y es lógico. Con más razón, la selección debe atreverse, porque la presión en el Bernabéu es para los locales.

La primera jornada del rentado volvió a repetir la historia reciente del torneo, aquellos equipos que invirtieron, como Júnior y Nacional, perdieron porque están lejos de jugar en conjunto. Varios jugadores nuevos, mucho tilín y poco de paletas. Millos, que desarmó el equipo, arrancó con una pareja de zagueros centrales jugando para el Huila y ahí resignó los primeros puntos.

Wílder Medina se la tiene “montada” a Santa Fe. Ya con un golazo en el último minuto lo había eliminado de la final del campeonato pasado. Nuevamente a los 90 minutos con un penalti bien cobrado lo dejó con las ganas de un empate que bien lo merecía.

Quindío corriendo, y Cali y América con problemas de orden perdieron, mientras Itagüí puso el dedo en la llaga, pues el Medellín no se lució por las contrataciones para refrescar el plantel.

 

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