Los mamertos también tienen su Davos

Mauricio Botero Caicedo
22 de julio de 2018 - 02:30 a. m.

Desde 1971 se realiza el foro de Davos, una iniciativa privada para discutir estrategias sobre las necesidades y desafíos de la democracia. En dicho coloquio se debaten los grandes problemas, se analiza la actualidad económica global y se insta a hacer reformas. A la localidad suiza de Davos, donde se celebra el Foro, acuden por lo menos 70 jefes de Estado y Gobierno, y las cabezas de las mayores empresas y organizaciones del mundo. En la reunión realizada este año, a la que asistieron más de 3.000 representantes de 110 países, dicho Foro ha resultado ser un facilitador a la hora de estrechar relaciones diplomáticas en la historia reciente. En 1988 la intervención activa del Foro de Davos evitó un conflicto armado entre Grecia y Turquía; y Corea del Norte y Corea del Sur tuvieron su primera reunión a nivel ministerial en 1989. El Foro sirve también para que las asociaciones contrarias a los intereses económicos globales critiquen las posturas más mercantilistas. Greenpeace colocó este año una estatua de seis metros de la diosa griega Temis, imagen universal de la justicia, para recordar a las empresas su responsabilidad con el medioambiente y los derechos humanos.

Los mamertos también tienen su Davos. Esta semana, en La Habana, se inauguró el Foro de São Paulo, con más de 430 delegados de partidos y movimientos de izquierda de América Latina, que se reúnen para socializar y debatir sobre los retos de la izquierda. Fundado a comienzos de los años 90 del siglo pasado por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y el dirigente político brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, su intención fue dar nuevo aliento al régimen comunista de Cuba, tras la caída del muro de Berlín y el descenso en picada de la Unión Soviética. El organismo, como lo informan los organizadores, “sesiona en un contexto de ataques contra las fuerzas progresistas y de izquierda, utilizando métodos de guerra no convencionales, pero también tras registrarse una victoria histórica en las elecciones mexicanas y un avance sin precedentes en Colombia, donde Gustavo Petro se llevó más de 40 % de los votos”. Mónica Valente, secretaria Ejecutiva del Foro de São Paulo, afirmó en su discurso inaugural:

“La idea visionaria de estos dos líderes (Castro y Lula) de constituir una plataforma política antiimperialista y antineoliberal, bajo la consigna de la unidad y el consenso, parecía una utopía que jamás podríamos alcanzar”. La funcionaria citó los ejemplos de la revolución bolivariana, la Nicaragua sandinista y la lucha por la libertad de Lula, el favorito en las próximas elecciones en Brasil.

Timochenko, Rodrigo Granda y la hija de Tirofijo están indignados porque la JEP no les hubiera permitido salir del país con destino a La Habana, dado que el Foro de São Paulo es el escenario ideal para que los antiguos dirigentes de las Farc acompañen a los participantes en el aplauso y exaltación de un granuja como Maduro; un asesino de su propio pueblo, como Daniel Ortega; y a un corrupto como Lula.

Apostilla. Sigue dando en el clavo Iván Duque. Cinco de los nombramientos, José Manuel Restrepo, en Comercio Exterior; Gloria María Borrero, en Justicia; Carlos Holmes Trujillo, en Relaciones Exteriores; Guillermo Botero, en Defensa; y Juan Pablo Uribe, en Salud, son designaciones tan acertadas como afortunadas.

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar