Los niños se están matando

Claudia Morales
21 de junio de 2019 - 06:00 a. m.

Bárbara Olivares escribió en Twitter lo siguiente: “Mi hija de 4a, sufre de ‘bullying’ desde que estaba en guarderia (por adultos). Todo es por el cabello ‘malo’ que tiene. Tanto así que le ha provocado inseguridades. Ahora ya estando en la escuela los comentarios negativos de 3eros continua (sic)”.

Enseguida, esta mamá compartió unas fotos de su pequeña mostrando un pelo negro enroscado, salvaje y precioso. En su historial hay muestras desde 2018 de los intentos por empoderar a su hija contra las burlas que recibe.

Vi el caso de Bárbara justo cuando terminé de leer Marion, 13 años para siempre, un libro escrito por Nora Fraisse, madre de Marion. Se trata de un relato real sobre el suicidio de esa niña en Francia, luego de sufrir matoneo y ciberacoso por parte de sus compañeros del colegio.

“Marion, hija mía, te suicidaste el 13 de febrero de 2013 a los 13 años; te colgaste en tu cuarto con una bufanda… Escribo este libro para que todas las personas que lo lean extraigan lecciones de tu muerte”. Así empieza una cronología de dolor que nos lleva por la incertidumbre y la rabia, y, sobre todo, por el miedo, porque ninguno de nosotros, padres de familia, estamos exentos de una tragedia igual.

A un menor lo acosan por su pelo, como a la hija de Bárbara, porque usa gafas, porque es muy inteligente o porque no es hábil en el fútbol, porque es flaco o bajito, porque no usa morrales de marca o porque da una opinión. La gravedad del matoneo aumenta con la edad y por eso, dicen los expertos, quinto de primaria y noveno grado son los momentos de mayor vulnerabilidad.

La ONG Bullying Sin Fronteras desarrolló una investigación sobre el tema entre el 1° de octubre de 2017 y el 1° de octubre de 2018. “En total hubo 2.981 casos graves de bullying, lo que deja a Colombia como uno de los países con mayor cantidad de casos de acoso escolar en el mundo”.

“Cada vez se reportan más casos de hostigamiento y abusos en las redes sociales de Facebook y Twitter. Hay legiones de trolls que solo atacan por pura maldad que no discriminan entre menores y mayores; insultando, amenazando e incitando al suicidio a los jóvenes, llevando las ofensas a niveles insostenibles, las 24 horas del día, los 365 días del año”, dice el informe.

En Francia, según el libro de Nora Fraisse, el 10 % de 12 millones de niños escolarizados sufren por el matoneo de sus compañeros. “Hay que eliminar las fobias escolares, que a menudo se convierten en un acoso doble y hacen que quien lo sufre experimente un sentimiento desgarrador de soledad”, escribe la autora.

Las cifras de uno y otro lado no tienen en cuenta el subrregistro dado el temor a denunciar. Es decir, el número de niños matoneados puede ser mayor como ocurre, por ejemplo, con las víctimas de acoso y abuso sexual. Las instituciones invitan a romper el silencio pero cuando eso ocurre, lo cuenta la autora, “la hipocresía socava estas torpes invitaciones a la toma de conciencia colectiva. Tu padre y yo rompimos la ley del silencio y el sistema escolar nos respondió: ‘Lárguense, déjennos trabajar, déjennos en paz’”.

Hay muchos papás y mamás como Bárbara y eso puede salvar este mundo. Pero paralelo a eso están otros padres de familia, profesores y victimarios actuando de forma negligente y/o violenta con total impunidad. Ni qué decir de los políticos con su falso discurso moralista. Para ellos es esta columna, a ellos les recomiendo el libro sobre Marion. Los niños se están matando y los están matando.

@ClaMoralesM

* Periodista.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar