Los nuevos “intocables”

Mauricio Botero Caicedo
30 de septiembre de 2018 - 05:00 a. m.

En la India, a pesar de estar prohibida, la tradición exige que la recolección manual de desechos humanos y materia fecal les corresponda a las comunidades consideradas de baja casta, los llamados “intocables”. A diario, miembros de esta casta recogen los excrementos humanos en cestas de caña para su posterior eliminación. Las mujeres suelen limpiar las letrinas secas en los hogares, mientras los hombres generalmente hacen la limpieza físicamente más dura del alcantarillado y las fosas sépticas.

Políticamente hablando, y por increíble que parezca, hay unas organizaciones que han asumido el papel de los intocables de la India. Es decir, buscan ocultar los excrementos intelectuales y limpiar las fosas sépticas de varios putrefactos regímenes en América Latina. El Espectador, en su pasado editorial del 22 de septiembre, afirma: “Los legisladores de izquierda de EuroLat emitieron un comunicado condenando «la ofensiva imperialista en América Latina y la persecución judicial, política y mediática y las campañas de criminalización que sufren distintos líderes progresistas, como sean el compañero Lula da Silva, Rafael Correa o Cristina Kirchner, con el objetivo de su impedimento a candidaturas a las elecciones presidenciales»”. ¿Y qué es EuroLat? Es una institución parlamentaria —fortín burocrático— establecida en 1999 en el contexto de las Cumbres UE-ALC (Unión Europea-América Latina y el Caribe). EuroLat adopta y presenta resoluciones y recomendaciones a las diversas instituciones encargados del desarrollo de la Asociación Estratégica Birregional.

Es conveniente hacer un breve recuento de las fosas sépticas que EuroLat aspira a tapar. Según el editorialista de El Espectador, “Cristina Fernández de Kirchner deberá afrontar en febrero del año entrante un primer juicio oral. La expresidenta argentina ha sido llamada a juicio por tres causas: presunto encubrimiento agravado, obstrucción a la justicia y abuso de autoridad. Son tres asuntos graves que, en caso de comprobarse, pueden llevarla a la cárcel. Fernández se suma al grupo de exgobernantes de la región que viven, o han vivido, situaciones similares. En algunos casos enfrentan procesos en su contra, como Rafael Correa en Ecuador; han sido condenados y se encuentran en la cárcel, como Lula da Silva en Brasil, y otros se encuentran prófugos, como Alejandro Toledo… A pesar de sus declaraciones de inocencia reiteradas, no se puede olvidar que más de la mitad del gabinete de Fernández, incluido su exvicepresidente, se encuentra procesado o en la cárcel…”. Sobre Cristina igualmente recaen las acusaciones del asesinato del fiscal Alberto Nisman y los sobornos que le pagaron al matrimonio Kirchner para adjudicar multimillonarios contratos.

Lula es acusado de recibir numerosos pagos destinados a reformar y amueblar un apartamento de tres pisos de lujo (triplex) en la localidad costera de Guarujá. Maduro y Ortega, además de ser profundamente corruptos, cargan encima miles de asesinatos de opositores a sus regímenes.

Que parlamentarios izquierdistas de EuroLat decidan convertirse en intocables y lavar las fosas sépticas de los regímenes corruptos de izquierda de América Latina, argumentando una persecución judicial, política y mediática, habla mal tanto de la izquierda como de ellos. Si el que limpia materia fecal suele terminar untado, ¿quién va a limpiar a los parlamentarios de EuroLat? ¿Rodríguez Zapatero?

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