Maneras de encarar la competencia

“Hay que jugar por el amor a ganar y no por el miedo a perder”. Esa es la frase de batalla de Juan Carlos Osorio en el campamento mexicano sobre la cual ha construido el trabajo mental en sus pupilos. Los resultados saltan a la vista, le ganaron a Alemania, el campeón del mundo en el debut.

Esa manera de pensar contrasta con frases como “La diferencia entre Bélgica y Panamá es de mucho más de tres goles” o “si Panamá clasifica me tomo dos botellas de vodka yo solo”, que reflejan el miedo tan bravo con el que Bolillo Gómez, otro entrenador muy exitoso, encara los Mundiales.

Para Osorio no hay imposibles, para Bolillo, sí. El mensaje es clave a la hora de competir y en eso Gómez se quedó en la época en la que los técnicos les sacaban la presión a sus jugadores manifestando abiertamente el miedo en las ruedas de prensa. 

Ya Pinto con Costa Rica hizo historia en el Mundial pasado al eliminar a Inglaterra e Italia con una defensa sólida. Osorio fue más allá y le ganó a Alemania buscándolo como lo hizo en el primer tiempo.

De manera que no por ser más débil que el rival se debe asumir que ellos sean invencibles. Eso lo tienen claro Pinto y Osorio, si Bolillo mejorara en ese aspecto agrandaría su leyenda sin dudarlo.

Clasificar a Mundiales con Colombia, Ecuador y Panamá no es casualidad y tiene un mérito enorme. Pero Gómez lleva a sus muchachos a aprender, a participar y poco más. Por eso no ha hecho historia en la Copa del Mundo.

Gómez trabaja a sus equipos bien, se ven sólidos en defensa y hacen triangulaciones rápidas para atacar, son cortos entre líneas y su tradicional cuatro uno cuatro uno le ha dado resultados. Es cierto también que hombre por hombre Bélgica es muy superior a su Panamá y el resultado de tres a cero forma parte de la normalidad.

Ojalá algún día Bolillo cambie el miedo a perder por el amor a ganar. Entonces sus equipos podrían dar una bonita sorpresa mundialista.