Me arrepiento

Felipe Zuleta Lleras
25 de noviembre de 2018 - 00:00 a. m.

Ad portas de una nueva reforma tributaria, disfrazada de ley de financiamiento, de la cual tendremos oportunidad de hablar cuando tengamos más claros los acuerdos entre el Gobierno y el Congreso, el Concejo de Bogotá le hizo el juego al alcalde Peñalosa para clavarnos un nuevo cobro de valorización. Todavía no se han hecho todas las obras de la pasada valorización y ya nos metieron otra. No hay derecho a que quienes tenemos un inmueble en estratos 4, 5 y 6 sigamos siendo exprimidos por el Estado en todos los aspectos.

Peor aún nos resultará a los que tenemos un bien sobre la carrera Séptima, bienes que con el Transmilenio ya han empezado a perder su valor, como ocurrió con los inmuebles de la avenida Caracas. A nosotros, en vez de cobrarnos valorización, nos deberían pagar e indemnizar por todo lo contrario: por la desvalorización de nuestros bienes.

Los precios de los apartamentos sobre la Séptima han caído velozmente gracias al alcalde Peñalosa y su descabellada idea de meter Transmilenio a los coñazos. Porque, como lo he dicho antes, eso va a salir pésimo. Y como si fuera poco, entonces nos clavan con unos nuevos cobros adicionales a los que nos van a imponer con la nueva reforma tributaria. Qué jartera tantos impuestos y tanta robadera. Me pregunto a cambio de qué los concejales de la ciudad le aprobaron esta valorización a Peñalosa. A mí que no me digan que lo hicieron por responsables, pues los sátrapas que hicieron eso saben que sus electores estamos emberracados. Los bogotanos no aguantamos más cobros.

No entiendo por qué nuestros ineptos gobernantes, en general, creen que todos los que tenemos un bien en los estratos 4, 5 y 6 somos ricos. No conozco a nadie que viva en una casa o apartamento regalado. Todos los que tenemos un bien lo hemos logrado conseguir, como se dice popularmente, con el sudor de la frente. Yo arranqué a trabajar a los 17 años de edad y logré comprar un apartamento a los 49 años, después de mucho esfuerzo. Pero claro, como yo somos miles de ciudadanos a los que el Estado ladrón nos considera millonarios.

Este atroz cobro me tiene absolutamente indignado, como a millones de bogotanos. De haber sabido que Peñalosa iba por este camino y por el de Transmilenio por la Séptima no hubiera votado por él. Lo mismo están pensando Daniel Samper Ospina y seguramente miles de votantes arrepentidos. Por lo pronto les dejó a acá el nombre de los concejales que, por misteriosas razones, nos jodieron:

Álvaro Acevedo, Edward Aníbal Arias, Nelly Patricia Mosquera, María Victoria Vargas, César Alfonso García, Julio César Acosta, Lucía Bastidas, María Clara Name, Roger Carrillo, Luz Mireya Camelo, Armando Gutiérrez, Jorge Eduardo Torres, Nelson Enrique Cubides, Gloria Elsy Díaz, Rolando González, Juan Felipe Grillo, Pedro Julián López, David Ballén, Rubén Darío Torrado, Germán García Maya, Luz Marina Gordillo, Emel Rojas, Olga Victoria Rubio, Venus Albeiro Silva, Ricardo Andrés Correa, Jorge Lozada y Hosman Martínez.

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