Mugwump

Oscar Guardiola-Rivera
07 de junio de 2017 - 03:00 a. m.

La pregunta en labios de los comentaristas tras los ataques en Londres este fin de semana es la siguiente: ¿por qué el gobierno conservador de Theresa May ha suprimido la publicación de un reporte en el cual se haría evidente la financiación de extremistas por parte de Arabia Saudita?

Preguntado ayer durante una rueda de prensa diseñada para rescatar la vacilante campaña conservadora, el ministro de relaciones exteriores Boris Johnson evitó responder. Ante la insistencia de los periodistas, el supuestamente articulado y carismático ministro se vio obligado a apelar a un cansado expediente retórico: “no comentaré sobre materias confidenciales”.

Antes que hacer honor a la verdad, a la manera de Trump quien tras los hechos trágicos del fin de semana ha preferido atacar al musulmán alcalde de Londres en vez de revisar su política exterior de alianza con los saudíes, Johnson  reanudó sus insultos al candidato de izquierda Jeremy Corbyn: “comunista”, “débil”, confuso contra el terrorismo”, “un desastre para la economía”, “no apoya la política de tirar a matar”, “un mugwump”.

Se trata de uno de esos insultos que sólo Johnson usaría. Supone quizás que le hacen aparecer culto, de Oxford, al enviar a los periodistas y al resto de nosotros meros mortales a consultar los diccionarios.  ¿O se trata más bien de un gesto propio del narcisista que necesita siempre llamar la atención sobre su persona y acude desesperado a los insultos como sucede en el patio de la elitista escuela de Eton?

Según el diccionario, mugwump vierte al inglés el término usado por los indios Massachussett que significa “líder de guerra”, alguien que piensa con la cabeza y lo hace de manera independiente. En este caso, el uso dado al término parecería contradecir las intenciones del ministro ultra-conservador, pro-Trump y pro-Brexit. Pues lejos de ser débil o confuso, el socialista Corbyn ha demostrado un liderazgo considerable en esta contienda electoral.

Pierda o gane, el hombre a quien la ultra-derecha conservadora y los conservadores de su propio partido tildaban hace apenas unos días como “inelegible”, ha hecho evidente no sólo que existe una alternativa de izquierda social y pacifista. También que dicha alternativa aparece más deseable que el guerrerismo y la austeridad conservadoras, aún en medio de ataques como el del sábado, a un sector considerable de la opinión.

Según encuestas recientes, Corbyn habría sido capaz de reducir los veintitantos puntos de ventaja que tenían los conservadores al llamar a elecciones hace algo menos de un mes a tan solo uno, y sus resultados serían mucho mejor de lo esperado aún en Escocia. No menos importante es su apoyo mayoritario entre los jóvenes. Pues implica que gane o pierda en esta ocasión, el futuro político de Gran Bretaña sería socialista. 

 

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar