Nada va a mejorar en el “poscoronavirus”

Óscar Sevillano
16 de abril de 2020 - 04:55 a. m.

Me van a perdonar quienes tienen la esperanza de que el mal comportamiento del ser humano, en este caso del colombiano, mejore luego de que pase el aislamiento preventivo obligatorio. Yo, a diferencia de ellos, pienso que esto no va a suceder, sino que más bien, por el contrario, va a empeorar.

Puede ser que estos días de encierro hayan puesto a pensar a las personas que sueñan con un mundo mejor que con el respiro dado al medio ambiente es suficiente para que el ser humano se dé cuenta de que no puede ni debe destruirlo, pero, al contrario, quienes viven de la industria de la madera, la minería y toda actividad económica que requiera del sacrificio de la naturaleza se darán a la tarea de recuperar el dinero perdido en el tiempo en que sus empresas estuvieron quietas y no les importará si en este propósito deban llevarse por delante a media selva del Chocó o el Amazonas.

Lo propio harán las empresas que en Bogotá y en Cundinamarca se han dado a la tarea de acabar con gran parte del río Bogotá. ¿O de veras creen que las curtiembres, por ejemplo, no harán más vertimiento de aguas sucias y podridas a esta fuente hídrica? ¿O que Enel-Emgesa no volverá a filtrar aguas contaminadas a la quebrada Santa Marta, de donde se extrae el agua potable que surte el acueducto del municipio de Mesitas, lo que produjo el corte del suministro a los habitantes durante los primeros días de aislamiento preventivo obligatorio?

No podemos pecar de ingenuos, mucho menos en este país donde reina la ley del codazo y, mediante este proceder, no nos importa a qué o quién nos llevemos por delante.

Puede ser también que por estos días nos estemos dando cuenta de que el sistema de salud que se aplica en nuestro país es peor que el mismo COVID-19. Por algo un compatriota que no quiso ser repatriado aseguró que prefería una tumba en China y no una EPS en Colombia.

Todos sabemos lo mal que resultó el poner la salud a la orden del mercado, y todos sabemos que corregir este error será una tarea titánica, que por supuesto el Gobierno Nacional no asumirá, porque para eso se requiere tener algo que el primer mandatario ha dejado muy claro que le falta: decisión y carácter.

Seamos sinceros, milagros no habrá. En este sentido, tampoco esperemos que los bancos sean más benevolentes, que la clase empresarial tenga sentido de humanidad, porque, al contrario, esta será la oportunidad de oro para que comiencen a aplicar la idea de la ministra Alicia Arango de contratar por horas a unas personas de estratos 3, 2 y 1 que, al no tener más opción para llevarles de comer a sus hijos, sin duda lo aceptarán. Gracias, doctora Arango.

Tampoco se puede pretender que el presidente Duque demuestre que llegó al Palacio de Nariño para gobernar y no para ser gobernado por otro, porque lo hemos de seguir viendo por televisión en esa especie de “Alo, presidente”, con poses poco naturales, robotizado repitiendo un libreto, leyendo un teleprónter que otro escribe, anunciando decretos e ideas que en el papel suenan bonitos, pero llevados a la realidad son, como bien lo dijo el colega Juan Roberto Vargas, “carreta”, como las famosas ayudas a los medianos y pequeños empresarios. He tenido la oportunidad de dialogar con algunos y todos coinciden en responder que no están dispuestos a endeudarse una vez más con un banco y que este a su vez tampoco les va a soltar dinero fácilmente.

Ni siquiera creo que los sindicatos dejarán su apetito burocrático y se pondrán en la tarea de luchar por los derechos laborales de todos y de todas, de una forma propositiva, olvidando sus ganas de asegurarles los puesticos a sus amigos y sin que necesariamente se deba destruir la empresa, sea pública o privada.

Insisto, aquí nada va a mejorar en el “poscoronavirus”, por el contrario, las cosas van a empeorar, así es que, en lugar de soñar con un mundo mejor, preparémonos para un escenario peor donde reinará la ley del más fuerte, cruel y despiadado.

@sevillanoscar

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar