Nadie nos lo quita

O que tenemos otros estándares de medición o somos bipolares por decisión lo demuestra la única encuesta que casi siempre ganamos, la de las personas más felices del planeta, al tiempo que peleamos las últimas casillas en optimismo.

Sí, volvimos a ser primeros en el continente, con 13 puntos porcentuales de diferencia, mientras duplicamos el porcentaje mundial, así el mundo, por ahora, esté representado por 46 países, según la Asociación Mundial Win Gallup y el Centro Nacional de Consultoría.

Noventa de cada 100 colombianos se declaran felices o muy felices; siete, ni lo uno ni lo otro, y solo dos, infelices. Todo ello tendría sentido si la medición tuviera en cuenta las más de 140 ferias, fiestas y reinados reconocidos que cada año se realizan en el país, la proverbial costumbre de celebrar porque sí, porque no o porque tal vez; o por la tendencia a la parranda en un país donde, como dicen, hasta las piedras bailan.

Pero la encuesta tiene en cuenta factores como nivel de ingresos, escolaridad y juventud. Las cifras del primero hablan por sí solas: casi diez millones ganan menos del salario mínimo, 8,1 millones ganan entre uno y dos salarios mínimos y hay 2,6 millones de desempleados. El segundo factor tampoco ayuda, con apenas 4,3 millones de colombianos con pregrado y solo 930.000 con posgrado. Si acaso afecta la juventud: 50 % de la población en el censo a pedazos es menor de 26 años.

Paradójicamente, solo el 38 % de los encuestados es optimista para 2020, 27 % considera que seguiremos igual, es decir, cuesta abajo, y 33 %, que las cosas empeorarán. ¿Cómo explicar semejante contradicción en uno de los países más inequitativos del mundo?

Hipótesis hay varias: que se debe a nuestro carácter resiliente, a un mantra que se pasa cada año con 12 uvas, a la confusión entre estado de ánimo y situación general, que somos fiesta, chiste y hasta humor cruel.

O tal vez sea el espíritu competitivo con el que contestamos la mentada encuesta para repetir, en medio de nuestros dramas, que somos el país más feliz del mundo. El consuelo de lo bailado no nos la van a quitar.

@marioemorales y www.mariomorales.info