Obama, expectativas y ambiente

SEGÚN LA ENCUESTA DEL WASHINgton Post y ABC News, publicada el domingo 18 de enero, Obama llega a la Presidencia con el mayor voto de confianza y popularidad en los últimos 30 años, entregado por el pueblo de Estados Unidos a su presidente electo.

Simultáneamente Bush sale con una muy baja popularidad, puesto que sólo el 33% aprueba su trabajo como mandatario. Desde la Segunda Guerra Mundial, sólo Nixon y Truman habían tenido calificaciones inferiores. Esta situación de extremos se explica por la crisis política y económica que se vive en el fin de la era Bush, con una crisis financiera que empieza a tener expresiones sobre otros sectores de la economía y sobre la vida en E.U. Hoy, las preocupaciones principales de los norteamericanos son su economía y luego el terrorismo, dos temas que ven y evalúan desde una perspectiva muy interna.

El domingo pasado, en Washington se dio un gran concierto, “We are one” (Nosotros somos uno), donde artistas de diversos países y razas manifestaron su apoyo a Obama; entre ellos la famosa banda irlandesa de U2 y la colombiana Shakira, además de un selecto grupo de actores y cantantes norteamericanos, dentro del cual predominaron los afrodescendientes. La temperatura en Washington era muy baja, había frío, pero la actitud de la gente fue muy cálida y de apoyo y esperanza frente a lo que pueda hacer Obama.

Esperamos que la renovación por la que llama Obama incluya una renovación en la política exterior y en aspectos de la política ambiental que tienen impacto global. Si bien las expectativas son positivas y en materia de política internacional los demócratas tienen muchos más cambios que ofrecer que los republicanos, las intervenciones recientes referidas a América Latina son pocas y hasta ahora han sido en una línea muy tradicional de continuismo. Respecto de México, se hizo referencia a la urgencia de apoyar su lucha antidrogas. Sobre Cuba se dice que no se retirará el embargo, aunque es posible que se den algunos pasos de apertura. Con Venezuela, la confrontación con Chávez parece seguir la misma dinámica que la de Chávez con Bush. En síntesis, hasta ahora no hay nada radicalmente nuevo en la relación con América Latina, excepto el suspender el trámite del TLC por razones de Derechos Humanos en Colombia, lo cual marca una diferencia grande con el gobierno saliente. La región no es prioridad para la administración entrante y la política internacional sigue determinantes de Estado más que voluntades del presidente.

De otra parte, en ambiente y cambio climático (CC) ha habido algunas declaraciones interesantes, aunque como parte de la política internacional también seguirá derroteros de Estado y no la voluntad del presidente. El 20 de noviembre, en un mensaje enviado a los gobernadores de los Estados en E.U. y a representantes del gobierno en el exterior reunidos en Los Ángeles para tratar el tema de CC, Obama dijo que su presidencia marcaría un nuevo capítulo en el liderazgo de su país en CC, que su gobierno se vincularía de manera mucho más activa en las negociaciones internacionales y que negar y demorar acciones frente al CC no era una respuesta aceptable. Las declaraciones de Obama incluyen el apoyar una disminución en las emisiones de gases efecto invernadero al nivel de 1990 en el 2020 y en un 80% para el 2050. Sin embargo, las metas de Obama parecen insuficientes, pues según el Panel Intergubernamental de CC la meta debe ser alcanzar para el 2020 un nivel 25% por debajo de las emisiones de 1990 en todos los países desarrollados.

Como lo señaló en días pasados Jim Hansen, un científico de la NASA, es urgente que la nueva administración tome medidas respecto al CC y E.U. es el país que debe dar el ejemplo en el mundo, siendo este el momento político para tomar el liderazgo. El científico argumenta la necesidad de fijar impuestos por la emisión de CO2 y aplazar la instalación de nuevas plantas de generación de energía que utilicen carbón, que es la principal actividad generadora de gases con efecto de CC. Obama se ha comprometido a doblar la energía generada por fuentes de energía renovables en los próximos tres años.

Existe suficiente tecnología para reorientar el mercado y favorecer los productos que son energéticamente eficientes, mitigando el CC. Sin embargo, esa intervención del mercado afecta a grupos de interés que sin duda estarán haciendo las gestiones necesarias para que las medidas no se tomen, más cuando la propuesta es que se pongan impuestos nuevos a las empresas y productos contaminantes. Sin duda se requiere una renovación en E.U. y ésta nos afectará de múltiples formas, esperamos que en medio ambiente, la oportunidad política no se pierda y el mundo no sufra una decepción.

* El autor es economista con especialidad en manejo de recursos naturales en el Banco Mundial. Los puntos de vista aquí expresados son del autor, no representan ni pueden atribuirse a la entidad para la cual trabaja.