“Chicharito” y Falcao

Chicharito Hernández, el mexicano que hoy juega en el Leverkusen alemán, vivía, hasta comienzos de octubre, una pesadilla similar a la de Falcao.

Ganador de dos Premier con el Manchester United (2010-2011 y 2012-2013), Hernández vistió la camiseta de los devils por cuatro temporadas. En las tres primeras convirtió 50 goles en 117 participaciones para un promedio de 0.42 tantos por juego. Era un ídolo.

Pero la vida es como una montaña rusa, así como sube también baja y con la partida de Ferguson y la consecuente transición del Manchester United, Chicharito se vino abajo en su rendimiento. En la temporada 2013-2014 convirtió 9 goles en 35 partidos para un promedio de 0.25. Entonces el ídolo de otrora se convirtió, en villano. Para el siguiente año fue transferido a préstamo al Real Madrid, donde fue la sombra permanente de Benzema y apenas pudo marcar 9 goles.

A su regreso a Manchester el entrenador Louis Van Gaal, el mismo que sentó a Falcao por todo un año, lo desechó y aprobó su transferencia al menos mediático Bayer Leverkusen. Allí comenzó una racha goleadora a comienzos de octubre que no ha parado. Desde entonces, Chicharito ha marcado, él solo, once goles en las diferentes competiciones en que ha estado, uno más que todo el Manchester United en el mismo período. Hoy lo extrañan.

Su nuevo equipo, aunque es un histórico en Alemania, ocupa posiciones de mitad de tabla y tiene una remota posibilidad de avanzar a la segunda ronda de la Champions, aunque para ello tiene que ganarle al Barcelona.

Leverkusen no es una de esas escuadras como el United o el Madrid, en los que a un goleador no se le perdona una mala racha. No existe la presión mediática de los equipos top. El traspaso en su momento fue visto como un descenso en su carrera.

Pero los grandes gladiadores saben sacarle provecho a las adversidades y Chicharito no desentona con esa condición. Reencontró su nivel en un equipo más permisivo. Sacrificó una buena cantidad de euros para reencontrarse con su viejo amor, el gol. Va tan bien que fue elegido el jugador del mes en la Bundesliga. Hoy el técnico de México, Juan Carlos Osorio, sabe que su goleador está de regreso y duerme más tranquilo.

Bueno sería que nuestro Tigre Falcao y su representante tomaran nota de la historia reciente de Chicharito. Si algo necesita Radamel ahora es jugar y estar tranquilo. Chelsea y Manchester United no son lugares para eso y en nuestra selección necesitamos sus rugidos de vuelta.