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Los alcaldes locales

Cartas de los lectores
19 de febrero de 2016 - 02:41 a. m.

Los alcaldes locales

Coincido con mucho de lo que dice el artículo “¿Qué hace un alcalde local?” (El Espectador, feb. 14/16) . Es indispensable replantear las competencias de los alcaldes locales, pero no para restringirlas, sino por el contrario suministrarles herramientas que permitan llevarlas a cabo.

Empero, creo que es importante llamar la atención frente al alto “argumento de autoridad” que se otorga a una investigación de la Universidad de los Andes que no dice nada novedoso ni diferente a lo que los ediles hemos manifestado desde hace ya varios años y hoy enfatizamos: “la descentralización en inversión local en Bogotá está limitada por las directivas del distrito que no distinguen entre las necesidades de Sumapaz y Usaquén”. Podríamos por ejemplo, profundizar en la inversión en seguridad profundamente limitada por las líneas de inversión dictadas por la directiva 005 de 2012, que impiden soluciones reales pues todo queda en manos del cuestionado fondo de vigilancia donde, por no hablar de corrupción, una alarma comunitaria de tres millones de pesos es marginal ante inversiones en miles de millones de pesos en cais o estaciones. También podríamos profundizar en por qué este acto administrativo inconstitucional convirtió a los alcaldes locales en unos flojos que solo hacen lo que la Alcaldía mayor les ordena.

A diferencia de la administración pasada, el alcalde Enrique Peñalosa ha entendido esto y para tal fin ha encargado a su secretario de gobierno en establecer un diálogo directo que empezó la semana pasada. Si el alcalde quiere materializar ese diálogo directo debe considerar esta realidad y levantar las líneas de inversión restrictivas impuestas por la directiva antes mencionada.

Por otro lado, es completamente a lugar la crítica frente a la irregularidad en materia de contratación local y es este uno de los temores del alcalde mayor. Dicho procedimiento se ha prestado para suntuosas irregularidades; no obstante, eso no quiere decir que la solución sea al estilo de la ley de regalías: estandarizar todo y decir desde un despacho en el centro de Bogotá cuáles son las necesidades de la población de Serrezuela en los cerros orientales de Usaquén.

Por esta razón y en consecuencia con lo que nos ha manifestado el alcalde mayor en nuestras reuniones de trabajo, he propuesto lo que llamo “centralización en la contratación y descentralización en la inversión”. Esto quiere decir que para evitar problemas en la transparencia de la contratación local, que sea el distrito el que se encargue de ella, por ejemplo a través de las Unidades Ejecutivas Locales (UEL.) Ahora bien, serían las localidades, a través de las JAL o la alcaldía local, las que ordenarían en qué invertir esos recursos. ¿Por qué la JAL? Porque como ha dicho el alcalde, son ellos los llamados a visibilizar las necesidades de sus comunidades por dos razones básicas. La primera son ellos los que están sobre el terreno y la segunda son elegidos por voluntad popular por sus comunidades para hacer precisamente eso.

Por último, no quiero entrar a discutir la oportuna investigación de la Universidad de los Andes en este tema, ni tampoco cuestionar el acompañamiento que supuestamente hace la Escuela de Gobierno al proceso de elección de alcaldes locales donde hasta ahora no sabemos exactamente cómo se ha materializado. Pero respetablemente consideró importante escuchar a los que estamos día a día en este tema, que además de coincidir podemos profundizar. No comparto el enfoque que plantea el artículo al hacer entender que los políticos solo están interesados en la contratación de las alcaldías locales. Sin dejar de ser esto cierto en algunos casos, este peligroso blanco y negro deja por fuera muchas variables, como por ejemplo el esfuerzo que hacen los ediles por visibilizar los problemas de su comunidad buscando soluciones.

A manera de posdata quiero rescatar el papel que ha jugado la Universidad Nacional como verdaderos acompañantes del proceso de selección de alcaldes. Ojalá después de que culmine el proceso, se animen a hacer una investigación sobre las alcaldías locales donde una de sus fuentes primarias sea remitirse a sus estudiantes que durante muchos días, inclusive noches y fines de semana, han trabajado de la mano de los ediles en este proceso de elección, pero además escucharon de primera mano lo que hoy manifiesto en estas líneas.

Juan David Quintero Rubio. Edil de Usaquén, presidente Comisión de Gobierno, Seguridad y Convivencia

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