“No fue violación si los dos lloramos”

“Es un chisteeee”, dicen luego de soltar esa frase. Quise creer que a nadie le da risa. Aún quiero.

Por: Sandra Suárez

Es 2016 y aún existen hombres que piensan que la violación debería ser legal, que creen que las mujeres somos de su propiedad y que pueden disponer como gusten de nosotras.

Comenzando este mes, me llegó información sobre una reunión mundial que se realizaría con hombres que quieren que la violación sea legal.

Anunciaron 165 reuniones en 43 países. Incluída una en Bogotá.

Quise vomitar. Al principio pensé que todo hacía parte de una campaña publicitaria o de una publicación falsa para que mucha gente se indignara, pasa todos los días. Quise creer que era un mal chiste.

La invitación sale de “Return of Kings” (lindo el nombrecito), un espacio colaborativo de hombres que piensan como su líder, Daryush Valizadeh (“Roosh V”, como se hace llamar). Valizadeh ha escrito 15 libros, todos sobre temas sexuales. Hay uno llamado “Bang Colombia” que es una guía para acostarse con colombianas, le hicieron esta nota en El País.

Valizadeh aceptó, quizá sin darse cuenta, que ha violado. Tiene relatos de mujeres que le dijeron por horas que no querían tener una relación sexual con él, que por favor parara, mujeres que lloraron.

También escribió esta genialidad: “«No» significa «no» hasta que significa «sí»”.

Su última idea es este encuentro mundial de machos que desean que la violación se legalice en espacios privados, esto es en casas y habitaciones.

¿Y cuál es el argumento central de esta propuesta demente?

Según una columna y un video en YouTube, Valizadeh piensa que con la legalización se va a erradicar la violación por completo del mundo ya que las mujeres van a comenzar a cuidarse más, tal como cuidan sus carteras y smartphones. Asegura que la mujer va a dejar de tomar alcohol y pensará dos veces antes de entrar en una habitación con un hombre, ya que cuando se pasa el umbral de lo público a lo privado, está a merced de lo que el hombre quiera hacer con ella.

El movimiento de ultramachistas siente que los hombres están constantemente en un estado de precriminalidad con las leyes que prohiben la violación, o sea, son señalados como culpables por adelantado. Además creen que las mujeres se encuentran en un estado constante de víctimas en el cual pueden acabar con la vida de estos hombres perseguidos, dañándoles sus carreras, sus familias y sus sueños.

Este jueves 4 de febrero, el ultramachista hizo una declaración pública. Básicamente dice que su columna era satírica, que ni él ni sus colaboradores piensan que la violación deba ser legal, que todo es una estrategia de los medios para atacarlo. Que todo fue una broma, que “trolleó” a todo el mundo, ja ja ja. Aún así, los enlaces con los puntos de reuniones, los videos y los artículos siguen en línea.

Quieren que tengamos miedo.

Que pensemos que la culpa es nuestra porque nos pusimos una minifalda o tomamos un par de tragos; que dimos las señales equivocadas; que él no tuvo otra opción; que es una víctima de nuestras piernas; que nosotras mostramos o decimos mucho en redes y eso solo quiere decir que queremos que todo macho de verdad nos acceda.

A los hombres que apoyan a este señor en Bogotá: quise creer que el movimiento es una broma con la que todos ríen, pero no lo logré. Muchas dejamos de tenerles miedo y eso nunca será un chiste. Que digan “no fue violación si los dos lloramos” o “un «no» es un «sí» disfrazado”, o “si la están violando, relájese y disfrute” no da risa, nunca fue gracioso. Si ustedes siguen viviendo varios siglos atrás, queriendo el “regreso de los reyes”, nosotras estamos mirando hacia el futuro.

Les dejo esta imagen que encontré en internet.

No les quiero hacer publicidad a estas personas ni ser un parlante para este discurso de odio, por esto no aporto enlaces ni cuentas en redes de ellos. Lo último que sí puedo aportar es un enlace en el que nos cuentan qué podemos hacer como sociedad en casos de abusos de las mujeres que abre con esta frase de Ban Ki-Moon, secretario general de la ONU: "Rompe el silencio. Cuando seas testigo de violencia contra mujeres o niñas, no te quedes de brazos cruzados. Actúa".

Sandra Suárez escribe en @SandSuarez.