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Nuevamente Ópera al Parque

Manuel Drezner
20 de octubre de 2016 - 03:00 a. m.

Este año ha sido la Filarmónica la encargada de organizar el evento bautizado como Ópera al Parque, que llega a su decimonovena edición, y la programación incluye momentos del mayor interés, al lado de una serie de conciertos donde presentan trozos de ópera.

Si se atiene uno al nombre, solo se deberían incluir obras completas. Pero la Filarmónica ha decidido hacer producciones propias que se inician con una auténtica novedad, la primera presentación en Colombia de una ópera de Britten, El sueño de una noche de verano, en el Parque de la 93. Esta versión incluirá a muchos de los ganadores de premios en concursos líricos y bajo la dirección musical de José Alejandro Roca (quien está creando una interesante carrera operática) y la escénica de Joan Anton Rechi, el mismo que nos dio no hace mucho una Salomé donde San Juan Bautista no era descabezado. Es un logro de envergadura y es de esperar que además de las dos funciones en el parque, posteriormente la presenten en lugares menos fríos. 

La otra novedad es el estreno de una obra de Saverio Mercadante, Los dos Fígaros, donde se toman temas del Barbero de Sevilla y de Bodas de Fígaro para presentar una obra intrigante donde el segundo Fígaro es Cherubino disfrazado. Se hace un poco de justicia con Mercadante, un compositor que estuvo de malas porque vino después de Donizetti y antes de Verdi, aunque hizo grandes contribuciones al arte lírico, entre ellas reemplazar el dominio del bel canto por un adecuado desarrollo dramático que tuvo gran influencia en los que vino después. Esta obra será presentada en Cafam por miembros de la Universidad Central.

Volviendo a lo dicho sobre la necesidad de que este interesante festival presente obras completas, no hay ninguna razón de que no se haga el esfuerzo adicional usando la cantidad de directores de arte escénico, de luminotécnicos, de escenógrafos y demás personal que es capaz, es colombiano y está disponible. Lo lógico entonces es que la Ópera al Parque se convierta tanto en el semillero para que artistas nacionales de la música y del teatro presenten ópera como debe ser, como también en la fuente para crear la afición por la ópera entre el gran público.

Se trata de algo que debe ser apoyado y el que haya casi alcanzado las veinte temporadas es muy diciente. Los escenarios cubren diferentes lugares de la capital y seguro la respuesta del público será tan entusiasta como en el pasado.

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