Son enormes los retos que el periodismo colombiano enfrenta de cara a la inminente firma de un acuerdo de paz con las Farc. No menor que el que tiene el país entero para aprovechar la oportunidad que ese hecho histórico abre para reconstruir un país herido tras más de medio siglo de conflicto armado interno.
¿De qué manera puede el periodismo colombiano cumplir un papel positivo en esa reconstrucción? ¿Puede asumir esa responsabilidad? ¿Debe?
Ese es un viejo debate, pues ciertamente la misión del periodismo es informar de manera responsable y no entrar en una suerte de activismo que podría desviar su propósito. Pero, a la vez, un periodismo que dé la espalda a las oportunidades del país en el que ejerce resulta inconcebible. Inaceptable, de hecho.
Esas reflexiones marcan las discusiones en las redacciones del país hoy. Un periodismo moldeado por el conflicto interno necesita prepararse para ese nuevo país que ahora parece posible. Existe también una información del posconflicto. Y del posacuerdo. Y, creemos en El Espectador, también del preacuerdo.
Ese es el trasfondo y el origen de este camino que iniciamos hoy con este proyecto periodístico y pedagógico que hemos trazado inicialmente para los próximos cuatro años. Lo hemos llamado “Colombia 2020, construyendo país” para señalar, precisamente, ese norte de un periodismo que desde ya evolucione hacia los contenidos de contexto, hacia un lenguaje modificado y sanador, hacia un respeto por la memoria histórica en clave de reconciliación, en fin, un periodismo que sirva, a la vez que evoluciona, para que entre todos podamos construir un país en paz.
Bienvenidos, pues, a sumarse a este propósito y, de paso, a ayudarnos a evolucionar. El objetivo común vale la pena.
* Director de El Espectador.