Oportunidad

Todos en la vida estamos pendientes siempre de una oportunidad para estudiar, trabajar, para lograr metas. En éstos, por supuesto, actúa la suerte. Por ejemplo, el alemán Klisman estaba buscando un ayudante de campo, que supiera hablar en español y comprendiera de cierta forma el portugués, pues en el Bayern de Munich están dos argentinos y tres brasileños.

Después de mencionar a Oswaldo Ardiles, apareció un mexicano, Martín Vásquez, quien venía trabajando en la liga de Estados Unidos ¿Por qué llegó Vásquez? Porque Klisman una vez lo vio trabajar en Los Ángeles y le llamó la atención su estilo y método. Tanto así que lo recomendó al Galaxi, pues bien, Vásquez tuvo la oportunidad de impresionar a Klisman y hoy ante sorpresa de muchos es asistente en Alemania.

El cuento viene, porque estoy convencido de la oportunidad que bien merece Leonel Álvarez para ser técnico en propiedad de un equipo o una selección juvenil para comenzar.

No solamente fue un jugador que brilló en el mejor momento de la selección de colombiana, sin ser la gran figura, sino que supo destacarse en España y defender siempre como correspondía a un profesional serio, la camiseta, bien de Nacional, América o Quindío. Fue líder por su comportamiento, pues no siempre es líder quien más grita o protesta. Ejemplo para jugadores juveniles con quienes alternó como asistente de Hugo Gallego, en el Pereira. Consiguió de éste un reconocimiento especial y casi que una recomendación por su manera de ver, interpretar el fútbol y comunicar los mensajes. Es el momento de que la Federación de Fútbol apoye a Leonel, quien seguramente como estudioso que es, bien recibiría una beca para ir preparándose y tener la oportunidad de demostrar o devolver al fútbol mismo, lo que tanto recibió.

Oportunidad como la que recibirá Óscar Echeverry, el delantero que a última hora inscribió Millonarios, después de haber rondado su nombre por la mente de varios técnicos. Oportunidad digo, porque cuando se esperaba al chileno Galaz, quien parece desertó y no respetó su palabra, aparece Echeverry a usufructuar esta ocasión. Ojalá la aproveche, puesto que el asunto no es tener la oportunidad sino echarle mano cuando es.