Publicidad

¿Otra década perdida para América Latina?

Luis Carvajal Basto
15 de marzo de 2021 - 03:00 a. m.

El endeudamiento generado en la pandemia podría llevarnos a repetir lo ocurrido en los 80, cuando todo indica que en Colombia y el mundo ya pasamos la fase más compleja de la crisis. Mientras mantenemos aún interrogantes e incertidumbre sobre la celeridad en la inmunización —el factor determinante en la recuperación de las economías―, comenzamos a preocuparnos sobre la manera como la deuda contraída en la pandemia será atendida y los efectos que tendrá en el crecimiento y bienestar de nuestras economías.

Una tasa de desempleo que llegó en nuestro país al 21,4% en mayo de 2020, para situarse en 17,3% en enero de 2021 luego de las aperturas, y una caída en el PIB sin antecedentes serían elementos suficientes para tipificar nuestra peor crisis. El déficit fiscal, consecuencia del mayor nivel de gasto y reducción de la actividad económica, también ha llegado a su techo histórico, rondando el 9% del PIB para finales de 2020. Pese a ello, las perspectivas son optimistas y las mismas calificadoras de riesgo estiman un rebote del PIB hasta un 5% en Colombia en este año.

Para lograrlo se observan perspectivas en positivo, como el renovado precio del petróleo que puede situarse en 80 dólares barril en el tercer trimestre si se mantienen las tendencias actuales, sigue operando la reducción de la producción promovida por la OPEP y no aumenta significativamente la producción en Estados Unidos, por ahora detenida por la incertidumbre pero con unos precios bastante por encima de su punto de equilibrio, lo que lleva a pensar que una recuperación firme de la economía mundial, aun en ciernes, la reactivaría.

De acuerdo con recientes proyecciones de la OCDE, todos los escenarios considerados, incluido el pesimista, estiman recuperación de la economía mundial en el transcurso del año. El crecimiento global esperado en 2021 es del 5,6% mientras en América Latina, Brasil, Argentina y México se estima entre 3,7% y 4,6%. En Colombia esperamos un crecimiento del PIB cercano al 5,5% y los más recientes indicadores de gasto de los hogares y créditos bancarios confirman una tendencia ascendente por primera vez desde el inicio de la pandemia.

La conclusión es clara: hemos aprendido a funcionar y lidiar con y en la pandemia. Todos los supuestos, sin embargo, consideran vacunación y aumento de la inmunidad generalizadas, una variable que en países de escaso desarrollo es todavía una expectativa. También suponen que no tendremos más cierres totales, los que dependerán del comportamiento ciudadano vinculado al autocuidado, pero también a los ingresos de los trabajadores informales y las aglomeraciones generadas por indisciplina pero también por el rebusque.

Las fórmulas para la recuperación están “inventadas”: mantener los niveles de gasto e inversión pública e incluso aumentarlos para dinamizar la demanda, focalizados en los jóvenes y los sectores más lastimados por la crisis. En Colombia, recordemos, los sectores de menores ingresos y el trabajo formal han merecido ayudas, pero no podemos omitir que casi la mitad de nuestros trabajadores hacen parte del sector informal, en el que podemos y debemos hacer mucho más. Las recomendaciones insisten en apuntar la inversión en la transformación digital, acelerada de hecho en la pandemia, y promover el crecimiento sostenible. Si las vacunas siguen funcionando y todo el mundo logra acceder a ellas, en este 2021 comenzamos a salir de la crisis más profunda y compleja que se recuerde.

El escenario que se abre es mucho más complicado para los países en desarrollo, en particular para América Latina, y se avizora una crisis de deuda ya pronosticada por el Banco Mundial, entidad que ha advertido sobre la necesidad de reestructurar la deuda con organismos multilaterales e inversionistas privados para no repetir la historia de la década perdida en los 80. En la misma dirección, la Cepal acaba de proponer una transferencia de Derechos Especiales de Giro desde el Fondo Monetario Internacional hacia América Latina para aliviar el peso de la deuda. Ojalá.

@herejesyluis

 

Atenas(06773)15 de marzo de 2021 - 06:47 p. m.
Un aterrizado análisis sobre el impacto y perspectivas en ciernes en tan ominoso horizonte pa América Latina, subcontinente q' mucho gusta jugar a la contraria de la lógica. Eso me recuerda a un interesante sacerdote de la Europa central q' años ha nos decía, en un macarrónico español y como preclara advertencia, la desgracia de uds es q' les encanta echar pa'l lado izquierdo.
ERWIN(18151)15 de marzo de 2021 - 11:56 a. m.
aqui perdimos 4 años con este gbno ... que tragedia .. y el matarife? muerto de la risa
Julio(4143)15 de marzo de 2021 - 04:15 p. m.
Al fin qué? Salimos adelante ó no? Ningún país de América Latina tiene un fondo de recuperación, contrario a los ya aprobados en EU y la UE, China y otros tigres asiáticos. Desunidos como estamos por obra de EU, no creo que salgamos de ésta nunca.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar