Paz imparable

Aura Lucía Mera
25 de julio de 2017 - 02:00 a. m.

Mientras ciertas aves carroñeras (¿estaré violando al Ubérrimo?) se empeñan en insistir en la guerra, los máximos protagonistas —léase Farc y Auc— responsables de casi toda la sangre derramada —y digo casi porque antes de su existencia fueron los “partidos tradicionales”, ahora en vía de extinción, los que iniciaron la matazón e inauguraron estilos ni siquiera contemplados en la era nazi como el “corte de franela”, poner la lengua de corbata sacándola por el cuello cercenado y otros refinamientos no imaginados ni en las épocas de la Torre de Londres—, esos enemigos acérrimos, se han sentado a mirarse de frente, a conversar y a colaborar con la verdad para que esta guerra atroz no vuelva a repetirse.

Creo que esta reunión es lo más importante que ha sucedido en Colombia desde el famoso grito de Independencia, que no nos independizó de nada; simplemente, los que estaban ya en el poder tropical se mamaron de pagar impuestos en España y empezaron a formar su pequeño reino bananero, que sigue vigente...

La paz es imparable. El campesino no volverá a ser la víctima inocente. Guerrilleros y Autodefensas deciden hablar. Y esto no lo va a detener ningún grupo político. Sobre todo el grupo que creó las Auc y los falsos positivos. Golpe contundente y en la mandíbula... Las órdenes del Patrón no se obedecerán más.

La paz la quieren los campesinos, los empresarios, los inversionistas, las mujeres, los jóvenes, los niños, los que fueron desplazados, los que desean un futuro mejor para sus descendientes. La paz la quiere Colombia. Y si Farc y Auc se miran de frente y se dan la mano, ese panorama y ese horizonte se despejan.

Gracias, padre De Roux, por haber hecho posible ese encuentro... Ya no hay reversa.

Posdata. Confesión... Acúsome, padre, de que les tengo terror a todos aquellos que carecen del sentido del humor. No me gusta juntarme con ellos. No les creo nada de lo que dicen. Nunca me miran de frente. Nunca se ríen a carcajadas. Son psicorrígidos. Ven la vida en blanco y negro. Jamás entienden una broma. Creen que tomar del pelo es jalarles el pelo.

También me acuso de haber violado a mis nietos en repetidas ocasiones... los he llamado Calígula, Barrabás, Piojo, Enano, Cromosomas-locos... No me arrepiento. ¡No quiero la bendición!

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar