Leo en la sección “Hace 100 años” de un periódico la siguiente noticia: “La Asamblea Departamental del Huila aprobó la ordenanza número 31, que determinó que a partir de la fecha la Gobernación vigilará por medio de juntas de censura todas las obras que se vendan en las librerías o que sean para lectura en las bibliotecas públicas. Todo libro que atente contra las buenas costumbres, el orden social o la moral pública será destruido”.
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Peligros compartidos
31 de octubre de 2020 - 03:00 a. m.