¿Qué sería de nosotros sin la consulta previa?

Tatiana Acevedo Guerrero
03 de marzo de 2019 - 05:00 a. m.

Más de 60 casas de las comunidades arhuaca y kogui se quemaron esta semana en un incendio forestal en la Sierra Nevada. Esto en un contexto de devastadora sequía tras más de cinco meses sin lluvia, pero con vientos muy fuertes. Autoridades indígenas informaron que además de consumir más de 800 hectáreas de bosques y cultivos, la candela dejó alrededor de 600 personas damnificadas. El ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, recordó que a la zona la afectan la deforestación y el fenómeno de El Niño. En zonas rurales de Magdalena y Bolívar se registraron 211 incendios. “Hemos tenido un comienzo de año difícil, con un aumento de incendios y afectaciones de bocatomas de los acueductos de los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge”, afirmó el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay.

En el cercano departamento de Córdoba, la empresa de agua informó que por los bajos niveles del Sinú hubo que decretar racionamientos. Coincidió con un incremento en los casos de dengue en Montería, la capital, debido a un aumento en el almacenamiento de agua dentro de los hogares. Coincidió, asimismo, con una denuncia contra las entidades territoriales cordobesas por incumplir un fallo de la Corte Constitucional que les ordenó, hace 20 años, recuperar los humedales del Medio y Bajo Sinú, anexados a fincas de particulares para la explotación agrícola. Otras denuncias hicieron noticia: la Corporación Regional de La Guajira multó a la Alcaldía de Uribia por el vertimiento sin tratamiento de aguas negras, que ocasionó el colapso del sistema lagunar municipal. La Corporación Regional del Cesar multó a la Alcaldía de Valledupar por la contaminación del río Mariangola, ocasionada, a su vez, por el vertimiento sin tratamiento de aguas negras.

Por estos mismos días amanecieron playas de la región repletas de peces muertos. En Cartagena asomaron peces lisas en el caño de Juan Angola, cerca de Chambacú; en la zona suroriental por la ciénaga de La Virgen y cerca de los barrios El Pozón y Villa Estrella. “El sol está pegando directo sobre el agua y esto es letal para los peces. Hay que tener en cuenta que muchas zonas de manglar fueron taladas”, dijo Álvaro Vargas, director del Establecimiento Público Ambiental. En Sabanagrande, Atlántico, se declararon en alerta por la nube de sardinas flotando en el Magdalena. El director de la Corporación Regional del Atlántico informó que “la época de sequía se caracteriza no solo por la ausencia de lluvias, sino por el aumento de la evaporación y evapotranspiración de los cuerpos de agua, así como la desconexión de los humedales de las fuentes principales, lo que genera la concentración de contaminantes”. Se declaró además la mortandad de sardinas y lisas en el río Manzanares, al sur de Santa Marta. Habitantes de los barrios La Tenería y Bellavista dijeron que “se trata de muertes por contaminación por culpa del vertimiento de químicos en un sector donde la antigua Metroagua (hoy Veolia) tiene un desagüe gigantesco”. La Corporación Regional del Magdalena (Corpamag) confirmó la aparición de toneladas de peces en descomposición en los ríos Fundación y Aracataca. Entretanto, se iniciaron trabajos de limpieza de canales en la ciénaga. Carlos Diazgranados, director de Corpamag, explicó que “el complejo lagunar ha sufrido un proceso de degradación desde 1956, como consecuencia de la construcción de dos carreteras, ocasionando una variación de las condiciones hidráulicas debido a la interrupción del intercambio hídrico entre el río Magdalena y las zonas de inundación entre estas y el mar”.

También esta semana (¿qué sería de nosotros sin la consulta previa?), la comunidad arhuaca de Pueblo Bello, en la Sierra Nevada, frenó el inicio de un proyecto de gas en el área. Arukin Torres, líder arhuaco, explicó que “primero hay que garantizar que llegamos a unos acuerdos para que se generen unos mínimos impactos ambientales; siendo este proyecto en nuestro territorio, en el resguardo, tenemos que mirar si eso va a llevar a ese avance ecológico que queremos y la protección ambiental. Los directivos de la empresa y las administraciones no pueden tomar decisiones unilaterales, sino que debe haber una consulta a las comunidades, a las autoridades de todo el territorio”.

 

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