¿Qué tiene que ver la independencia?

EN ESTA ÉPOCA DE ÉTICAS AMBIguas, parece un poco ridículo que cuando marido, compañero o algún pariente cercano acepten cargos en el sector público, se renuncie a una columna.

Quizás ello se deba a que los colombianos estamos acostumbrados a que el poder se concentre. Ni siquiera ofende la conciencia colectiva el rumor según el cual el hoy vicepresidente de la República dirigirá las noticias de RCN Radio. Fernando Londoño es director estrella de una emisora y goza de una columna en el El Tiempo, tal vez como premio a su comportamiento en Invercolsa. Y qué decir de los futuros proyectos de José Obdulio Gaviria o de la teoría de J. J. Rendón, ahora primer invitado en un Centro de Periodismo autobautizado con nombre propio. También resultó normal que el piadoso César Mauricio Velásquez saltara, de presidente del Círculo de Periodistas de Bogotá a justificador automático de todos los desbordamientos palaciegos.

Sin duda, el periodismo se malogra con la excesiva cercanía al poder político y económico. El malestar no es del poder (al que le encanta eso) y ni siquiera del medio de comunicación. Es un sentimiento personal de asfixia moral.

¿Se muestran los lectores a la altura moral de los esfuerzos que hoy requiere hacer periodismo independiente? Algunos comentarios de cibernautas no responden a la libertad de expresión, sino de insulto. ¿Qué pasaría si el periódico le pusiera coto a esas intolerancias que se amparan en la cobardía virtual? No sería censura, sino protección a la libertad de opinión.

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Contacté a Fidel Cano para esta columna a sabiendas de que no sería en el mismo Espectador de don Guillermo y que nuestra relación iba a ser distante. Me motivó pensar que Prisa compraría el periódico y tuve cierto temor cuando eso no sucedió. Debo reconocer y agradecer que el Grupo Santo Domingo fuera también distinto de otras épocas, por una variedad de razones, entre las cuales está también el respeto a la historia del periódico y al periodismo. Por cierto, esa es la razón por la cual la capacidad de investigación y la independencia de sus periodistas siguen siendo el núcleo esencial que mantiene la trayectoria de El Espectador y su ventaja comparativa.

 mariateresaherran@hotmail.com