Razones para votar por Iván Duque

Hernán González Rodríguez
15 de junio de 2018 - 01:30 a. m.

El arte de acertar en el voto radica no solo en elegir al mejor de los candidatos, sino en algo tanto o más importante, cual es asegurarse de que llegue respaldado por un grupo de congresistas que le permitan realizar las reformas que apremian.  

Tanto o más importante es anticipar que el presidente Duque gobernaría respaldado por 19 senadores del Centro Democrático y, posiblemente, por 16 más de Cambio Radical, 15 conservadores, 14 liberales y tres del MIRA, esto es, bien puede llegar a obtener un apoyo hasta del 62% del total de los 108 senadores para promover reformas. 

Tanto o más importante es anticipar que el presidente Duque gobernaría respaldado por 32 representantes del Centro Democrático y, posiblemente, por 35 más del Partido Liberal, 30 de Cambio Radical, 21 del Partido Conservador y dos del MIRA, esto es, bien puede llegar a obtener un apoyo hasta del 70% del total de los 172 representantes para promover reformas. En los dos porcentajes anteriores se ha omitido el Partido de la U.

Me convence la propuesta de Iván Duque consistente en revisar los Acuerdos de La Habana para eliminarles las concesiones exageradas, absurdas, con el fin de reforzarlos y reafirmarlos. Propone sanciones proporcionales.

Me convence su propuesta para reformar nuestra inoperante y frondosa justicia reduciendo el número de cortes, así como los ilimitados derechos fundamentales objeto de las tutelas. Ojalá impidiera los falsos positivos más de los jueces que de los militares.

Me convence su propuesta para terminar la legalización, de hecho, del narcotráfico —cultivo, comercialización y consumo— durante el gobierno del presidente Santos, así como el fortalecimiento del Ejército y de la Policía.  

Me convence su propuesta para prohibir el narcotráfico como conexo con el delito político y la erradicación obligatoria de los cultivos de coca, fumigando con drones.

Me convencen sus propuestas respaldadas por el expresidente Álvaro Uribe y sus congresistas para encauzar el caos fiscal e institucional que nos legará el nobel de la Paz. Y para lidiar con la llegada de venezolanos que votaron por el "genial" modelo económico de Hugo Chávez y Gustavo Petro.

Me convence su propuesta de redoblar las acciones contra los hijos del narcotráfico: la drogadicción, el lavado de dólares y el contrabando que nos destruye las empresas y el empleo.

Me convence que las EPS tengan que reducir su deuda a no más de 90 días con las empresas prestadoras del servicio. 

Me convence su propuesta para combatir la corrupción empezando por desmontar los carteles únicos de proponentes y las adjudicaciones de los contratos a dedo.

Me convence su propuesta para combatir la corrupción con base en la limitación a tres períodos máximo en los cargos de elección popular: consejos, asambleas y Congreso de la República.

Me convence su propuesta de no firmar más tratados de libre comercio, solo para beneficio de los países ricos, bajo la inoperante de la OMC. La tendencia futura parece ser hacia los tratados bilaterales firmados entre muy pocos países.

Me convence su propuesta para que todos los colombianos, desde la primera infancia, puedan acceder a preescolares de alta calidad con profesores idóneos en jornadas de tiempo completo. Ojalá lográramos impartir toda la enseñanza en inglés, desde kínder hasta la universidad, como es obligatoria en Singapur, donde hablan malayo.

Conclusión: mi voto será por Iván Duque. Gustavo Petro no es el candidato para el futuro de mis hijos y nietos, por ser un polarizador, un mal ejecutor, un día afirma una cosa y al siguiente sale con la contraria, y, lo irremediable, carece de mayorías tanto en el Congreso como en la opinión para realizar las reformas que apremian en Colombia.

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