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El Arte y la Cultura

Recuerdo de Ricardo de la Espriella

Manuel Drezner
25 de enero de 2021 - 02:00 a. m.

La muerte de Ricardo de la Espriella priva al país de uno de los más eruditos divulgadores musicales por radio que haya tenido Colombia. Su programa en la emisora de la Tadeo Lozano, Una hora con…, mostraba detalles interesantes que iban desde la música de los sufitas hasta la del más recóndito compositor contemporáneo. Pero fue con su vida y obra de Mozart, que la Radiodifusora Nacional transmitió durante seis años, donde mostró los altos quilates de sus conocimientos. Allí presentó la obra integral de Mozart en algo que fue primicia mundial. De hecho, cuando de una composición no existía disco o grabación, Ricardo de la Espriella buscaba quien las tocara, y eso hizo que muchas obras del genio de Salzburgo fueran grabadas por primera vez en el mundo.

Lo que permitía esto era la gran erudición del hombre, una de las personas que más sabían sobre Mozart en cualquier parte (y esto no es exageración tropical), quien conocía al dedillo el mundo mozartiano, sino que sabía relacionarlo no solo con otros músicos sino que tenía la cultura suficiente como para encontrar paralelos con la literatura, la pintura y la historia. En buen momento, la Radio Nacional editó en disco todos los programas y esta es una joya tal que bueno sería que estos, hace tiempo agotados, fueran reeditados.

Yo conocí a Ricardo en la adolescencia, cuando compartíamos los conciertos del Colón desde la galería del teatro y después me hizo valiosas sugerencias cuando presenté por primera vez una ópera de Mozart en Colombia: Don Juan. Sobre esto hay una anécdota personal que vale la pena contar. En la cena del final de la ópera don Juan toma una copa de vino y comenta: “Excelente Marsimino”. Marsimino es un vino de ciertas regiones de Italia, no muy conocido y con Ricardo siempre tuvimos la curiosidad de saber cómo era, curiosidad que por años no pudimos satisfacer; pero una vez, en un viaje por Italia, me encontré en Pisa con una vinería y, ¡oh sorpresa!, allí tenían el Marsimino. Compré un par de botellas, las traje de vuelta y en una comida con los De la Espriella lo probamos. Hay que decir que hubo una desilusión: el vino era bastante pobre de sabor, algo ácido y hostigante. Tuvimos que creer que lo que había tomado don Juan era otra cepa pero no me cabe duda de que al llegar Ricardo de la Espriella al cielo, una de sus primera tareas ha sido buscar a Mozart para compartir con él un Marsimino celeste, seguramente mejor que el que conseguí en Pisa.

Su sentido del humor y su don de gentes hacen que esta pérdida sea doblemente lamentable. Su ausencia crea un vacío, y todas sus cualidades harán que haga falta en el mundo de la cultura.

 

Manuel(99458)26 de enero de 2021 - 03:36 p. m.
La publicación fue en 2010 pero no se de escritos Los discos están agotados hace años
luis(19397)26 de enero de 2021 - 12:33 a. m.
Apreciado señor Drezner:En qué año o años publicó la Radio Nacional los programas realizados por don Ricardo de la Espriella? Sería imposible conseguirlos?Aparte de esto se consiguen escritos de don Ricardo,sobre la vida y obra de Mozart,que se puedan adquirir? Gracias,señor,por anticipado. Att. Luis F.Montaño
Atenas(06773)25 de enero de 2021 - 04:17 p. m.
Como de costumbre, cuán amenas estas columnas de opinión, q' bien, y en justicia, merecen llamarse así, columnas de opinión, muy al contrario de tantas otras, y muchas, q' son simples y zafias opiniones. Excelente.
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