Publicidad

Reorientación monetaria

Eduardo Sarmiento
24 de enero de 2021 - 05:01 a. m.

La economía colombiana evoluciona al vaivén de cifras mal interpretadas. En los círculos influyentes se considera que a la economía colombiana no le fue mal en el 2020 y se encuentra en una rápida recuperación. La realidad es muy distinta. La caída de la producción y el empleo fue muy superior a la prevista por el Gobierno al principio del año. La realidad solo vino a reconocerse en abril. Por lo demás, no es cierto que la caída de la economía se haya detenido. La contracción con respecto a 2019 y al promedio histórico continúa.

Infortunadamente, no se dispone de información clara sobre las causas del comportamiento catastrófico de la economía y de las formas de enfrentarlo y rectificarlo. En varias oportunidades señale que la economía, por factores que vienen de atrás y se agravaron con la cuarentena, opera con bajo ahorro y déficit en cuenta corriente que le impide cumplir con el balance interno entre la inversión y el ahorro. El ahorro faltante mantiene el producto nacional por debajo del gasto, dicho, en otros términos, por debajo de la demanda. Y mientras persistan estas condiciones, la economía operará con empleo y actividad productiva por debajo del potencial y estará expuesta a súbitas caídas libres.

La solución obvia era el cambio de la estructura del sector externo para conformar una balanza de pagos con superávit o igualdad entre importaciones y exportaciones. En la práctica se podía lograr con una reforma drástica orientada a reducir las importaciones y aumentar las exportaciones. Lo cierto es que la reforma no se hizo y a estas alturas sus efectos serían tardíos.

El margen de maniobra para salir de la encrucijada cada vez es menor. En la actualidad no existe muchas otras opciones que modificar el régimen monetario que viene de la reforma de 1991 que estableció como principal función del Banco de la Republica reducir la inflación. En consecuencia, se siguió una política de crecimiento del dinero por debajo de la demanda que ha mantenido la inflación dentro de las metas con bajo crecimiento de la producción y elevado desempleo.

La política monetaria seguida por el mundo y Colombia fue un grave desacierto histórico. El excesivo celo por la inflación sumió al mundo en un estado de recesiones y caídas de la producción y empleo que llegaron al sumo con la cuarentena de la pandemia. Los hechos muestran que los mismos resultados en materia de inflación se habrían podido obtener con una mayor flexibilidad monetaria.

La política macroeconómica convencional está fundamentada en el supuesto de que la oferta es igual a la demanda de dinero, que es controvertido por los hechos. En razón que la oferta de dinero puede colocarse por encima de la demanda, es posible aumentar el crédito, la producción y el empleo sin causar inflación. En la obra “Teorías del crecimiento y la distribución para una nueva era” se muestra como dentro de la nueva concepción teórica del dinero elaborada en el libro es posible alcanzar más crecimiento y empleo, mejoría del salario y la distribución del ingreso y estabilidad cambiaria.

En la actualidad la economía opera con un desbalance interno causado por la baja inversión y el déficit en cuenta corriente. La conformación de un exceso de oferta sobre la demanda de dinero aumentaría la producción y no tendría efectos sobre la inflación. Desde luego, la tarea plantea cambios institucionales y conceptuales que amplíen la capacidad de emisión del Banco de la República en materia de TES, acceso de los bancos, financiación del déficit fiscal y monetización de la deuda externa. Sin ir lejos, en 2021 y 2022 se requerirán crecimientos de los agregados monetarios de 40% y del crédito de 25% para frenar la caída de la economía y recuperar la tendencia histórica.

 

Hever(j6xgu)24 de enero de 2021 - 06:47 p. m.
Profesor: ahora sólo falta un líder que tenga la capacidad de entender que esta emisión sería para la reactivación económica y el desarrollo económico. Quien sea capaz de tomar las decisiones requeridas ya.
JULIAN(57349)24 de enero de 2021 - 03:02 p. m.
La tasa de inflación del 2020 es las más baja desde que el B de la R asumió su control. Aplausos por ese récord. Pero, de que nos sirve, si, como usted lo demuestra Profesor, no favorece el empleo, que a la postre, es la condición ideal para mejorar las condiciones sociales de un país
JULIAN(57349)24 de enero de 2021 - 03:44 p. m.
Profesor Sarmiento, el remate o párrafo final de su columna, es la síntesis de la mejor estrategia proyectada para reactivar la economía, mejorar el desempleo, disminuir la inequidad social y paliar la pandemia. Es decir, que el B de la R, suministre la liquidez requerida, para fomentar la producción y crear una Renta Básica Universal dirigida a mitigar las necesidades del desempleado.
Atenas(06773)24 de enero de 2021 - 02:48 p. m.
Ehh, hay momentos en los q' el Maestro sienta su cátedra como si estuviésemos en el mejor d los mundos. A Trump, la pandemia y su actitud le costó la reelección; Europa se da contra el mundo; Asia se encierra en si misma; Latinoamérica no encuentra salida y Colombia, con la vacaloca legada, la pandemia de encima y el B.de la R. indolente, queda como bluyin al revés. Y DUQUE porfía
JULIAN(57349)24 de enero de 2021 - 03:19 p. m.
Uno de los grandes errores de los Constituyentes en el 91´, facultar al Banco de la República para el control exclusivo de la inflación mediante la política monetaria, olvidando por completo la del empleo; pero, la culpa es de ustedes los economistas prestigiosos, porque pasados 30 años de la promulgación de la Constitución, no han presionado al gobierno para reformar y así poder enmendar.
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar