Salvaguardia ecuatoriana

Ecuador continúa haciendo uso de los instrumentos andinos que subsisten en el Acuerdo de Cartagena, los que no han permitido que la CAN sea un sólido bloque comercial.

Hace unos meses, alegando problemas de balanza de pagos, Ecuador impuso una medida de salvaguardia a todos los países, incluidos los andinos, que restringía las importaciones de un número importante de productos. Afortunadamente la Secretaría de la CAN manifestó que si bien ésta era procedente, las ventajas para el ingreso de los productos de los países andinos deberían mantenerse.

Ahora, ese país invoca otra norma de la CAN para imponer otra salvaguardia, a través de la Resolución 494, dirigida exclusivamente contra Colombia y sin esperar el dictamen de la Secretaría de la CAN, argumentando una supuesta devaluación del peso. Con esta medida se afectarán exportaciones colombianas al mercado ecuatoriano en productos sensibles, como carnes, pescados, hortalizas, frutas, textiles, calzado, artículos de uso doméstico, bienes del sector automotor, entre otros. Con un costo para el país de alrededor de US$500 millones.

Era una medida que se veía venir, las autoridades ecuatorianas, molestas con el pronunciamiento anterior de la CAN, indicaron que no se les hacía justo que el peso colombiano pudiera devaluarse para que sus productos fueran más competitivos, mientras que ellos, por no tener una moneda propia, no podían ajustar su valor.

Colombia tendrá que demostrar ante la CAN que la medida ecuatoriana es incompatible con el Acuerdo por procedimiento; no tiene los elementos técnicos que deben soportarla; esa salvaguardia no puede significar una disminución del comercio antes de la devaluación, entre otras razones. Ojalá las autoridades comunitarias decidan rápido esta cuestión, para que así los exportadores tengan un marco jurídico claro para hacer sus negocios con Ecuador, nuestro cuarto socio comercial.

*Ex director jurídico de la Secretaría de la CAN.