Señor superintendente: ¿Dónde están los recursos del sistema de salud?

Antieditorial
21 de octubre de 2019 - 05:00 a. m.

Por Aníbal Rodríguez Guerrero:

En respuesta al editorial del 16 de octubre de 2019, titulado “Otra EPS liquidada”.

Pondera el editorial del 16 de octubre la labor del superintendente de Salud en la liquidación de EPS, la cual estima un “buen síntoma”. Sin embargo, lo expresado por el editorialista pone en evidencia un ligero análisis, pues las liquidaciones en realidad esconden una descomunal corrupción ocurrida ante los ojos cómplices de la Superintendencia.

Es que no se puede olvidar que las actuales liquidaciones fueron precedidas por años de intervenciones y medidas de vigilancia especial, cuyo resultado no fue la recuperación de la EPS, sino su actual entierro.

Para ilustrar el punto baste recordar que desde 2013 Cruz Blanca se encontraba sometida a una medida de vigilancia especial por parte de la Supersalud, labor que luego de siete años arrojó los catastróficos resultados financieros que hoy se pretextan para liquidarla y que según la resolución 8939 de 2019 obedecen a: pasivos con la red de clínicas y hospitales por $337.000 millones, pérdidas acumuladas de $324.000 millones, déficit patrimonial de $380.000 millones y reservas técnicas negativas por $67.603 millones.

Los aplausos de El Espectador a las medidas del superintendente de Salud olvidan también el caso de Cafesalud, recientemente liquidada, EPS que en 2012 fue sometida a una medida de vigilancia especial en razón a deudas con la red de clínicas y hospitales del orden de $50.000 millones, acreencias que en septiembre de 2019 habían crecido por encima del billón de pesos, monto que se hizo evidente en la recepción de las deudas que se presentaron a la liquidación hasta el pasado 30 de septiembre.

De manera que no basta con creer que “otra EPS” liquidada es la salida, pues una casa de agudo periodismo investigativo como El Espectador tiene el deber con sus lectores y con el país de preguntarle al señor superintendente de Salud por el destino de los recursos del sistema de salud que recibieron las EPS liquidadas, dineros públicos que se esfumaron durante el tiempo que muchas de tales entidades estuvieron bajo medidas de control y vigilancia adoptadas por la Superintendencia de Salud.

Resta hacer ver que los aplausos que lanza El Espectador tampoco dejan oír el clamor de millones de personas afiliadas a Medimás EPS, empresa que no brinda servicios de salud por la potísima razón de adeudarle $1,6 billones de pesos a su red de clínicas, profesionales y hospitales, pasivo que sumado a un patrimonio técnico negativo en $1,7 billones y pérdidas de $1,59 billones, entre otros indicadores, hacen ver que la limpieza apenas comienza.

Entonces, contrario a lo que afirma el editorialista, la liquidación de EPS no es el camino para salir de la crisis del sistema, pues primero hay que preguntarse ¿qué se hicieron los recursos del sistema de salud que recibieron las EPS liquidadas sometidas durante muchos años a la vigilancia de la Supersalud?

*Abogado, MA en Economía Política y Seguridad Social, docente universitario.

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