Sin Podemos, también se puede

Columnista invitado EE
03 de febrero de 2015 - 09:49 p. m.

Apenas doce horas después de la multitudinaria manifestación de Podemos en la Puerta del Sol (Llamado Kilómetro Cero de Madrid, España) los grandes medios de comunicación decidieron, sin duda por separado, “minimizar” la foto de acto.

Nos encontramos en su lugar con los consabidos mensajes del PSOE y del PP. Es como si este país mío no aprendiera. Podemos es fruto de tres defectos esenciales de nuestra democracia: la multimillonaria corrupción económico y política, valorada por The Times en más de 50.000 millones de euros. La crisis económica, que alcanzó a tener cinco millones de desempleados y que hará que tengamos que gastar nuestro crecimiento de 2015 en el pago de los intereses de la deuda para el mismo período.

Y por fin, una cuestión casi tabú aún en España: que vivimos con un modelo territorial, administrativo y político que se hizo a la muerte de Franco y que se llamo “ Modelo del consenso de la Transición”. Es decir, que hemos convertido lo transitorio en permanente. Un error de cuarenta años de “democracia en tránsito” en un país en el que la Separación de Poderes no existe, pues los jueces son elegidos “en consenso” por los políticos. Es decir, por PP y PSOE.

“Podemos” nace del 15M, del que nadie habla, esa especie de rebeldía a lo Gandhi, en la misma Puerta del Sol. Se disipó el 15My, en vez de analizar que pasó, los poderes permitieron que Sucede que las gentes de Podemos dieran forma de partido a esa protesta multitudinaria. Si las instituciones, incluida la Monarquía (no olvidemos que huno no hace tanto una abdicación forzada por las circunstancias) y las fuerzas políticas no varían su discurso, si las cifras de la economía del día a día no mejoran y si los jueces no llevan a la cárcel a los que han devastado este país, Podemos no dejará de tener fuerza.

Tras las elecciones griegas se ha desatado otra errata de comunicación: insultar y menospreciar a Grecia. Es como si hubiéramos olvidado que es la cuna de la civilización occidental, tierra de la filosofía de Aristóteles, Platón, Sócrates, nido de la matemática y la física, y, país que acuñó el término “democracia”. Demos (pueblo) Cratia (poder). ¿Por qué no nos paramos a pensar qué nos sucede cuando nuestra esencia occidental ha perdido la batalla frente frente al poder de la finanzas de la banca alemana. ¿Acaso Grecia es la causante de este deterioro del humanismo europeo? ¿Acaso Inglaterra, que desestimó entrar en la moneda única, es otro país de bárbaros sin permiso de Shakespeare?

¿Por qué satanizar a Grecia? ¿Para satanizar a Podemos? Mal asunto esta estrategia. Porque este país de miles de aforados que han robado sin ser juzgados, en el que los partidos políticos han gozado de una “justicia selectiva”, no pueden seguir en el error del enrocamiento, en la estrategia de la tortuga escondida en su caparazón. En España nadie quiere decirle a Alemania qué le hubiera pasado si en 1953, en Londres, países como Grecia no le hubieran perdonado del 60% de su deuda de guerra. ¿Se puede?

Sí. Se puede sin Podemos. Se puede si de verdad no permitimos que una banca rescatada sea ahora mismo la dueña de la deuda del Estado que la rescató con miles de millones (una deuda del 100% del PIB, insisto, impagable). Se puede si los jueces detienen los deshaucios de decenas de miles de familias que se quedan en paro y sin poder pagar su casa, que se dona a los llamados “fondos buitres” (tres mil viviendas en Madrid). Se puede si Europa recupera su humanismo. Que no quiere decir que olvide su sistema económico. La economía es también una ciencia de las humanidades. ¿Se pude sin Podemos? . Claro. Pero poder es querer . Y no se quiere.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar