Traición

Yohir Akerman
15 de marzo de 2020 - 05:00 a. m.

El senador y expresidente de la República Álvaro Uribe Vélez confirmó que la mujer que habla en una llamada que se le intervino al narcotraficante José Guillermo Hernández, conocido como el Ñeñe, sería María Claudia Daza, quien hasta ese momento era parte del equipo de asesores de su Unidad de Trabajo Legislativo en el Congreso.

Desde su cuenta de Twitter, Uribe Vélez escribió: “Periodista me confirma: que la transcripción corresponde a Caya Daza, de mi UTL, que se cotejen los audios. De parte de ella sería un abuso mayor con el presidente Duque y su transparencia, y con mi persona que he luchado con toda pulcritud”.

Con eso quedó sepultada la persona que siempre fue cercana y leal al expresidente Uribe. El trino de su jefe confirmaría que ella era quien habría hablado con el Ñeñe sobre el pago de $1.000 millones de pesos para presuntamente comprar votos en La Guajira en la segunda vuelta presidencial de 2018.

Según se puede inferir de la grabación, ese movimiento habría tenido el fin de apoyar a Iván Duque y derrotar a Gustavo Petro, quien había ganado en la primera vuelta en ese departamento.

No es la primera vez que el senador Uribe apuñala por la espalda a alguien que ha sido de su entera confianza cuando ve el fuego acercándosele.

El 16 de octubre de 2010, la revista Semana publicó una entrevista con el expresidente del Congreso y primo de Álvaro Uribe, Mario Uribe Escobar, condenado por parapolítica.

“Álvaro Uribe me dejó solo”, se titulaba el artículo.

Y agregaba: “Uribe me traicionó. O más que traición, porque es una palabra muy fuerte, lo que ocurrió es que sencillamente me dio la espalda y me dejó tirado”. (Ver Me dejó solo).

Parece que está haciendo lo mismo con Daza.

Ahora bien, el columnista Daniel Coronell reveló en una reciente columna que el primer primo y el expresidente Álvaro Uribe habían vuelto a relacionarse por el tema de Diego Cadena y la ayuda de su primo en la conformación y fabricación de testigos falsos.

Según el periodista, la Corte Suprema de Justicia tiene evidencias de que Mario Uribe Escobar le efectuó giros de dinero a un abogado que estaría involucrado en varios casos de soborno de testigos, incluyendo los que vinculan al expresidente Uribe y al abogado Diego Cadena. (Ver Los giros del primer primo).

Tocará esperar, ahora que el tema es público y que está siendo investigado por la Corte Suprema, para ver si el expresidente no le volverá a dar la espalda al primer primo, porque eso fue lo que ocurrió con el mismo abogado Diego Cadena.

Confrontado en su indagatoria en la Corte Suprema de Justicia, el expresidente Uribe no solo contradijo a su abogado en el tema de los pagos, sino que también dijo que si Cadena había actuado por fuera de le ley, lo había hecho sin su conocimiento.

Es importante recordar que el expresidente Álvaro Uribe sostuvo que aún no le había pagado honorarios al abogado y que iba a retribuir sus servicios con un valioso lote de su esposa en un desarrollo urbanístico en Montería.

Por su parte, el abogánster Cadena afirmó ante la misma Corte bajo la gravedad de juramento que ya ha recibido remuneración de Uribe por sus gastos y su tiempo.

Esta situación, en donde se terminan juntando y revolviendo los mismos personajes de Daza, Cadena y el primer primo Mario Uribe, ha demostrado que al expresidente Uribe no le tiembla la mano para desligarse de su responsabilidad cuando las personas cercanas a él se enredan con la justicia.

Lo que no se puede negar es que estos casos, como con todos los otros funcionarios cercanos a Uribe que han terminado presos o fugados de la justicia, demuestran que el expresidente tiene un terrible criterio para saber de quién se rodea.

O, por el contrario, se rodea de la gente que es capaz de enredarse con la justicia y después proteger al expresidente Uribe de su responsabilidad.

Sorprendente.

Por eso es importante recordar la entrevista de 2010 a Mario Uribe en la que le preguntan: “¿Cómo ve el futuro de Uribe ahora que ha regresado a la política?”.

La respuesta es contundente: “Con preocupación por él. Me luce que puede terminar enzarzado en refriegas regionales o lugareñas en las que sólo él podría quedar como perdedor. Me parece un error bajarse del trono para asumir el papel de peleador callejero”.

Diez años después de esa frase, parece no haberse descachado demasiado.

@yohirakerman, akermancolumnista@gmail.com

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar