Publicidad

Trump y el factor Ruth

Pedro Viveros
22 de septiembre de 2020 - 03:27 a. m.

Hasta la tarde del pasado 18 de septiembre la lucha por el poder en los Estados Unidos a menos de 50 días de las elecciones se centraba en la forma como Donald Trump ha manejado la pandemia del Covid-19, sus consecuencias económicas, las reclamaciones interraciales y los incendios del oeste de ese país que aterrorizan no solo a los gringos, sino al mundo. Sin embargo, ese día se conoció la muerte de la juez de la Corte Suprema de Justicia, Ruth Bader Ginsburg (RBG). ¿Una diminuta mujer provocará una tormenta en la campaña norteamericana? La respuesta es sí.

RBG no solo fue la segunda mujer en ocupar uno de los sitios más importantes y codiciados de la esfera estatal de los Estados Unidos, ella fue en sí misma la representación de la ampliación de los derechos en ese país. La repercusión de la defensa de la igualdad de la mujer en una sociedad excluyente y misógina provocó una nueva lectura de la ley en el ámbito del derecho a nivel global. Una pensadora como RBG, puede lograr que esta vez no sean las tramas rusa o china las que inicien una especie de remoldeo de la historia de los norteamericanos, sino que sea el balance del poder de la justicia el que fije los destinos de esa país. Así como en la elección de Bill Clinton, quien postuló a RBG a la Corte en 1993, popularizó la frase: “es la economía, estúpido”, en la víspera de los comicios en la unión americana se podría reeditar esa sentencia: “es el factor RBG, estúpidos”. Es el poder de la ley el que está en juego esta vez.

Trump, sobre el cadáver tibio de la jueza, abrió el proceso de su remplazo. Unos meses antes ya había lanzado al aire la idea de tener muchos aspirantes al cargo en caso del fallecimiento. El día que sucedió, no tuvo empacho en escribir un extenso mensaje apresurando su contenida aspiración por apoderarse de ese puesto y desequilibrar de una vez por todas la doctrina jurídica de ese país y otro, de forma simultánea, más bien corto lamentado la expiración de la insigne funcionaria. Al menos alguien tuvo el reflejo de poner la bandera a media asta en la Casa Blanca en memoria de una mujer que, sin haber ejercido la política partidista representativa, comenzaba a ser protagonista central del proceso político.

Para los republicanos dejar una institución como la Corte Suprema con una mayoría conservadora y de la línea trumpista, es un motivante para convertirlo en tema de campaña ya que en los estados donde necesita ganar, urgía un disparador para unos votantes que estaban en muchos casos resignados y en otros relajados. Siempre que exista un aspecto divisionista y polarizador los estrategas del actual presidente se saborean. Sin duda, los republicanos convertirán en miedosas algunas frases de la difunta RBG del tenor de: “Cuando en ocasiones me preguntan cuándo habrá suficientes mujeres magistradas en la Corte Suprema de Estados Unidos y yo digo ‘cuando haya nueve’, las personas quedan impactadas. Pero ha habido nueve hombres y nunca nadie lo ha cuestionado”. Aquí, de entrada, tratarán de controvertir la búsqueda sana y moderna de una reivindicación, en una especie de amenaza y para evitarlo buscarán acelerar la designación de la nueva vacante.

Otro mensaje que tratarán de utilizar, será la opinión de RBG en 2016 sobre el entonces candidato Donald Trump, a quien tildó de “farsante. No tiene coherencia consigo mismo”. Y puede que la exjuez tuviera razón porque en ese año preelectoral fueron los republicanos los que pidieron aplazar la designación del remplazo de Antonio Scalia, quien murió 10 meses antes de esa elección. Le reclamaron a Obama que no usara esa nominación y esperara al nuevo presidente.

La misma RBG lo vaticinó cuatro años antes de morir: “No me imagino lo que sería este lugar. No me imagino lo que sería el país con Donald Trump como nuestro presidente. Para el país, podrían ser cuatro años, para la corte podrían ser... Ni siquiera quiero contemplar la idea”.

@pedroviverost

Temas recomendados:

 

Atenas(06773)22 de septiembre de 2020 - 02:29 p. m.
Y en la actual vacaloca del mundo, USA y Latinoamérica incluida, todo es dable. Mas cierto es, y este columnista bien lo sabe, discurren vientos ineluctables q' pretenden subvertir al mundo occidental, y q' no ocurre así ni en China ni en Rusia, la mano férrea de sus gobiernos lo impiden, por aquí estamos expósitos y algo es menester, asi duela. Y en Colombia, too.
ALVARO(56080)22 de septiembre de 2020 - 03:46 a. m.
El ùnico comentario que vale la pena hacer de éste artìculo es que no vale la pena ni comentarlo. Por ésta simple razòn, no utilizo las 208 letras, puntuaciones y espacios que restan por usar.
  • Atenas(06773)22 de septiembre de 2020 - 02:31 p. m.
    Como estás haciendo de pucheros, alvaro, y no tienes tampoco cómo comentar. Asi el columnista a veces pele el cobre.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar