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Un consejo para votar

Claudia Morales
20 de noviembre de 2020 - 03:00 a. m.

La isla de Providencia quedó devastada como consecuencia del paso del huracán Iota. 800 pobladores del corregimiento de Boraudó, en Lloró, Chocó, deben ser reubicados porque su territorio quedó arrasado por las lluvias.

Los habitantes de barrios de las ciudades de Cúcuta y Armenia, de los municipios de la Guajira, de Dabeiba y Urrao en Antioquia tienen el agua hasta el cuello. No sabemos el número de familias en Colombia que pierden sus viviendas en cada tragedia natural. ¿Es una persona en específico responsable de la existencia de Iota y del invierno que no da tregua? No, obvio. ¿Somos todos, de muchas formas, responsables de la realidad filtrada que vemos en los medios cada vez que ocurre un desastre natural? Sí.

Paralelamente, siguen matando a los líderes sociales. En Nuquí, Chocó, asesinaron a Juana Perea, quien se oponía a la construcción del puerto de Tribugá; en López de Micay, Cauca, asesinaron al líder afrodescendiente Audberto Riascos y a Rocío Alomina Mantilla. También mataron a Jorge Solano, delegado de la Mesa de Víctimas de Ocaña, Norte de Santander, y el mismo día acribillaron a Luis Hincapié, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Cristalina.

Cinco nombres de ciudadanos asesinados entre el 29 de octubre y la primera semana de noviembre. En total, este año 2020 han matado a 251 líderes y defensores de derechos humanos, de acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). La cuenta seguirá subiendo. Cada nombre será titular de un día. Y los olvidaremos y demostraremos que sus vidas nunca importaron.

Lo mismo pasará con las víctimas de Providencia y de Lloró, como ocurrió con las de Mocoa y Gramalote y las de cada desastre natural o de la violencia que marca el camino de las tierras de Colombia. Pasa con los actos de corrupción convertidos en puentes, como el que denunció el fotógrafo internacional Federico Ríos: en Mocoa, Putumayo, hay un puente que en un extremo choca contra la montaña y en el otro con un camino que sólo puede transitarse a pie. Costó $359.000 millones y pretende atravesar una gran reserva natural. ¿Cuántos “puentes” así hay en Colombia? ¿Qué pasó con la acción de la justicia en relación con la caída del puente Chirajara?

¿Absurdo? Sí, y nosotros lo permitimos. De eso se trata la responsabilidad compartida y por eso somos parte activa y también por omisión del hecho de que en San Andrés y Providencia no tengan un hospital digno ni albergues; de que no pidamos cuentas a los gobernantes por las mentiras con los tiempos prometidos en las reconstrucciones de los pueblos y en los robos de dineros públicos. Nuestro silencio es cómplice de los asesinatos sistemáticos y nuestra mirada indiferente al cambio climático, igual que el COVID-19, tiene sumidos a los pobres en las peores desgracias.

¿Es este el país que queremos perpetuar? Revisemos lo que están haciendo los gobernadores, alcaldes y diputados, y también que en 2022 elegiremos un nuevo Congreso y al reemplazo de Iván Duque. La democracia, supuestamente, nos protege de regímenes con un solo líder y supone la salvaguardia de nuestros derechos humanos. Entonces, exijamos a los próximos políticos pluralidad y pulcritud, que respeten la vida y que implementen políticas de mitigación y adaptación al cambio climático.

Seamos dolientes de Colombia. Eso es lo único que quizá nos podrá salvar.

@ClaMoralesM

* Periodista.

 

John(30701)20 de noviembre de 2020 - 10:48 p. m.
De acuerdo a una reciente encuesta, en uno de sus resultados resaltaba que la gente de más bajo nivel educativo son los seguidores de Uribe Vélez. Esa situación es igual con los cacicazgos regionales, la masa ignorante los sigue incondicionalmente. Estas columnas no llegan a la mayoría de la población que a la larga es la que elige los rufianes que nos desgobiernan.
luis(89686)20 de noviembre de 2020 - 06:30 p. m.
Solo la educación de calidad nos sacará de la ignorancia que conduce al fanatismo. Por ejemplo, los policías y soldados no son héroes de la patria, son servidores públicos que deben cumplir con su trabajo de defender la vida, honra y bienes de todos los colombianos.
Pablo(88449)20 de noviembre de 2020 - 06:07 p. m.
Claudita; eso es muy difícil que el pueblo le exija a los políticos el cumplimiento de su promesa. Aquí en el Meta una candidata y actual congresista su lema de campaña decia "NI UNA MUJER MAS VIOLENTADA",¿puede cumplir esa promesa? y otro de estos mismo congresista el eslogan y consigna era:"LA EDUCACION ES MI PRIORIDAD"pero no aclaro sí la educación de él o la de sus hijos o nietos.
shirley(13697)20 de noviembre de 2020 - 06:03 p. m.
Doña Claudia:En nuestra bella y abusada Colombia nos han dominado más por la ignorancia del pueblo que por el uso de las armas.Triste realidad.Vemos a oprimidos, explotados y humillados eligiendo a sus propios verdugos y explotadores. Se requiere educación para hacer surgir conciencia política y a través de ella ORGANIZACIÓN COLECTIVA y DEMOCRÁTICA. Solo así podemos tener otra realidad amable.
  • Jaime(22056)29 de enero de 2021 - 02:57 p. m.
    Hagamos ejercicio realista y desapasionado de buscar las causas reales del estado de postración del pueblo colombiano y proponer remedios prácticos. Más de 50 años como elector me inclinan a confirmar que el que elige no es en realidad el que vota, sino el que manipula, engaña, tergiversa, desorienta, comercia con votos y conciencias y, además, escruta.
Juan(45015)20 de noviembre de 2020 - 05:04 p. m.
Ya es hora que colombia piense en la pena de muerte para tantos politicos, empresarios corruptos que han convertido este pais antes llamado en via de desarrollo y hoy convertido en una republica parecida a ciertas republicas de africa, ah y que la pena sea retroactiva para ciertos expresidentes tambien involucrados con el narcotrafico
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