Publicidad

Un Estado muy tacaño

Hernando Gómez Buendía
11 de abril de 2021 - 03:00 a. m.

Todos los Estados del mundo han luchado contra la COVID-19, pero unos Estados han luchado con mucha más intensidad que otros.

El paquete de reactivación económica que acaba de lanzar el presidente Biden vale US$1,9 billones que sumados a los cinco paquetes bajo Trump llegan a US$5,335 billones, o al 24,5 % del producto total de 2020. Esto, sin mencionar los US$2,3 billones que costaría el plan de infraestructura para que Estados Unidos vuelva a ser competitivo.

Por su parte la Unión Europea ha destinado €2,365 billones a enfrentar la COVID-19 y sus efectos, cifra a la cual se suman los presupuestos de los 27 países miembros, que en promedio han invertido el 11,4 % de su PIB en esta lucha (datos a 21 de marzo). El gobierno de Japón ha dedicado nada menos que un 55 % de su producto total; Australia o Canadá, 19 % y el Reino Unido, un 18 %... (China, en cambio, gastó apenas 4,7 % y Corea, 3,5 %, pero esto se ha debido al hecho simple de que allá sí frenaron a tiempo la pandemia).

Ningún país de América Latina ha frenado la pandemia, pero ninguno se ha acercado siquiera a los niveles de gasto del primer mundo. El rango en la región va del 2 % al 12 % del PIB, con Colombia en apenas 2,8 %: no somos los coleros, pero sin duda estamos entre los más tacaños.

Esa tacañería tiene consecuencias. La menos obvia y más grave es que, a falta de subsidios del Estado, los empresarios y los trabajadores tienen que seguir rebuscándose la vida, es decir, relajando las cautelas, es decir, agravando la pandemia. Por eso —y al revés de lo que dicen— Colombia levantó la cuarentena antes de tiempo, o sea sin haber doblegado la pandemia. Por eso vino la segunda ola, por eso viene la tercera ola, por eso aumentará el número de muertos y aumentarán también los daños económicos.

La tacañería de los países pobres o “emergentes” es una consecuencia del orden económico mundial. Estados Unidos puede emitir dólares y Europa puede emitir euros, pero si Ghana o México emiten demasiado se produce una fuga masiva de divisas que profundiza la recesión. Es el papel —y es la doble moral— del Fondo Monetario y las calificadoras de riesgo que aprietan el cinturón del pobre, pero dejan que el rico estire el suyo. La misma doble moral que de manera más dramática (si cabe) estamos presenciando en relación con las vacunas.

Pero la gran tacañería de Colombia tiene otras dos raíces. Primera y menos notada: la Constitución de 1991, que prohibió la emisión para financiar el gasto público (es lo que pasa cuando una Constitución trata de amarrar las manos de presidentes que puedan resultar irresponsables). Segunda y más estridente: la ortodoxia del ministro de Hacienda y el gerente del Banco Central, que siguen aferrados y orgullosos de sus dogmas en medio de la peor recesión que ha tenido Colombia en sus dos siglos de vida.

* Director de la revista digital “Razón Pública”.

 

Pedro Juan Aristizábal Hoyos(86870)11 de abril de 2021 - 06:12 p. m.
Cierto un gobierno uribista michicato. Y al comentarista Julio le digo que se informe mejor. Santos ha sido de los mejores gobiernos en las últimas décadas en infraestructura, casas para los pobres, modernización de aeropuertos, turismo, imagen internacional,"etcétera".Mire no más la calidad de sus ministros y compare. "Un estadista". 14000 desmovilizados y no pueden con 3000 disidencias. que cree
usucapion1000(15667)11 de abril de 2021 - 04:33 p. m.
Hernando: una columna muy lúcida y muy preocupante.
luis(89686)11 de abril de 2021 - 03:45 p. m.
Un pueblo pobre en un país rico. Educación de calidad es lo que se necesita. Felicitaciones a la profesora del Valle por estudiar con sus alumnos los falsos positivos.
Periscopio(2346)11 de abril de 2021 - 01:28 p. m.
"Hay que tomar las cosas por el lado amable", decía Chespirito. Al menos la pandemia ha ayudado al gobierno uribista a compensar el déficit de muertos que dejó "el infame acuerdo de paz" de Santos.
Daniel(07192)11 de abril de 2021 - 12:32 p. m.
Y lo peor es el ministro carrasquilla que esta tratando de bajarse del barco, pretende dejar el país vuelto nada, los gobernantes de este país todo lo hacen para favorecer a los ricos, la visita de los hijos de ALVARO URIBE al palacio, por que estan preocupados, no nos crean tan pendejos ya estan acomodando la reforma para que no les cobren impuestos a sus empresas, estoy preocupado puedo ir
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar