Una de cal y cuatro de arena

No importa que sea temporal. Así se comienza. Que el plante del Eln en la mesa de Quito sea un cese bilateral del fuego de 90 días, como se ventila, es ganancia por donde se mire.

Primero, por las vidas que salvará y acciones colaterales que impedirá.

Segundo, por la confianza que genera en las partes hacia acuerdos más amplios y profundos.

Tercero, porque se rompen los inamovibles que han paralizado el proceso.

Cuarto, porque es el segundo paso, el primero fue la instalación misma de la mesa, para ganar apoyo en la opinión pública y en el concierto internacional.

Quinto, porque acalla las voces críticas que tienen como caballito de batalla eso de la paz parcial.

Pero sobre todo porque permitirá conocer finalmente qué es eso de la participación ciudadana, que parece ser el factor diferenciador con la mesa de La Habana y la columna vertebral de la propuesta de los elenos. Ya las comunidades, especialmente las que han sido víctimas de la guerra, tienen todas las expectativas, a ver si por fin tienen voz y voto para decidir su presente y futuro.

Moraleja I: Paradójico que mientras los civiles desalmados andan encarnizados comiendo prójimo, los ex alzados en armas de la guerrilla y paramilitarismo den ejemplo de reconciliación y estrechen sus manos. Eran fotos de primera página.

Moraleja II: Le va a quedar muy difícil al Gobierno explicar el galimatías de que para garantizar derechos tiene que objetar leyes que garantizan derechos porque no hay plata ni garantías de que la vaya a haber… Y con esta falta de pedagogía...

Moraleja III: No le ayudará en la popularidad al presidente Santos, entre los millones de afectados, si pasa el proyecto que elimina la criminalización de robos menores, lesiones leves, microtráfico menor, inasistencia alimentaria y calumnia e injuria. ¿Cómo llamarla? ¿Impunidad menor?

Moraleja IV: Increíble que la escandola por los tuits de Uribe sea opacada por ese otro “debate público” por la condecoración con la Orden de Caballero al peluquero Norberto. Así estamos.

@marioemorales y www.mariomorales.info