Una gran oportunidad

Indalecio Dangond B.
17 de febrero de 2020 - 05:00 a. m.

En octubre del año pasado, Colombia realizó el más grande embarque de bovinos en pie que se haya hecho en la historia del país, al exportar 21.000 cabezas de ganado a Irak en un solo buque.

Para realizar esta operación, la firma santandereana Expoganados Internacional requirió arrendar varios predios y contratar cerca de 1.700 camiones para trasladar los bovinos desde los departamentos de Córdoba, Antioquia, Sucre, Bolívar, Magdalena, Cesar y Santander hasta el puerto de Mamonal, en Cartagena, con un costo superior a los 12 millones de dólares.

Si esta operación se hubiese realizado por el río Magdalena, seguramente se hubieran ahorrado mucho dinero y tiempo. Según los indicadores de navegabilidad, 22 barcazas (calado 6’ pies) pueden mover la misma carga de 1.700 camiones. De igual manera está sucediendo con la carga de crudos, carbones, contenedores vacíos, productos de arcilla, cerámica, cemento y materiales de construcción que se mueve desde el centro del país hacia los puertos de Barranquilla y Cartagena. Tampoco se está aprovechando para traer la carga de granos, cereales, fertilizantes, agroquímicos y materiales para la construcción desde los puertos hacia el centro del país.

El río Magdalena fue, es y seguirá siendo la principal arteria económica de Colombia; por lo tanto, hay que acompañar los esfuerzos que está haciendo Cormagdalena para utilizar todo su potencial navegable desde Barranquilla hasta Barrancabermeja. Esta no puede ser una tarea aislada de una corporación, se requiere el compromiso de las demás entidades públicas del orden nacional, como el DNP, la DIAN, los ministerios de Hacienda, Comercio, Ambiente y Agricultura, los departamentos y municipios ribereños, y, por supuesto, los gremios de la producción agropecuaria y el sector industrial, para aprovechar esta ventaja comparativa.

Aquí no se necesitan más estudios, diseños ni planes de ingeniería para adecuar el río. Ya todos están hechos. Cormagdalena ha venido estructurando el aspecto técnico del nuevo proyecto de asociación público-privada (APP) para la recuperación de la navegabilidad del río Magdalena, el cual no supera los $1,4 billones, 9,2 veces menos que el metro de Bogotá, en el cual se van a invertir $12,9 billones para construir una primera línea de tan solo 24 kilómetros.

En adelante se requiere el compromiso de asegurar los recursos de inversión para garantizar a largo plazo el dragado del canal de acceso del puerto de Barranquilla, la navegabilidad del río (en principio, desde Barranca hasta Barranquilla), las vías de acceso a los principales terminales portuarios y los servicios públicos para incentivar la inversión privada y extranjera en proyectos agroindustriales y de carga multimodal en las dos márgenes del río.

Tienen, pues, el Gobierno Nacional y el Congreso de la República una oportunidad histórica de impulsar la navegabilidad del río Magdalena en estos tres años, para lograr la competitividad del comercio exterior que tanto necesita el país, impulsar la locomotora agroindustrial y reactivar la economía de cientos de municipios y departamentos a orillas del rio Magdalena.

El exalcalde Álex Char le volteó la cara a Barranquilla, desde que orientó el plan de desarrollo de la ciudad hacia el río Magdalena. Ojalá el Gobierno nacional y los demás alcaldes hagan lo propio.

* Experto en financiamiento agroindustrial.

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