Una recuperación que dependerá de la productividad

A propósito de la recién presentada ley de financiamiento en el Congreso, han surgido muchos debates saludables sobre el papel que podría tener la misma en la recuperación de la economía. El articulado tiene algunas cosas que podrían ayudar, pero es clave destacar que el camino adecuado para eso es mejorar la productividad más allá del tema tributario. El camino es mejorar la productividad y la competitividad del país.

Estos factores son transversales a todas las actividades de la economía y son la base para el desarrollo de los negocios a partir de mejoras globales en la economía. Un ambiente con menores fricciones, baja incertidumbre pública y privada y con un Estado comprometido con mejorar la infraestructura, la logística y la regulación puede llevar a una mayor productividad, la viabilidad de las empresas en el país, el fortalecimiento del mercado laboral en términos de formalidad y conocimiento y a promover el emprendimiento de nuevos negocios. Por ejemplo, si se logra aprobar una ley de financiamiento que realmente logre solucionar los temas fiscales, más allá de los siguientes dos años estaremos caminado en la dirección correcta.

Los países más productivos tienen mejores salarios, más tiempo libre, alta rentabilidad de la inversión y mayor capacidad de innovación. Y los más competitivos pueden reducir sus costos de transacción, penetrar los mercados externos, reducir sus tiempos de comercialización y facilitar la creación de nuevas empresas. Así pueden expandir su comercio más allá de sus fronteras y diversificar sus exportaciones.

En ese camino también son necesarias algunas medidas específicas y sectoriales que permitan desplegar las políticas de mayor productividad y competitividad que se diseñaron de forma transversal. En este sentido pueden ser de gran importancia el desarrollo de cadenas de valor, incluyendo actividades claves del país, las cuales se caracterizan por tener alto valor agregado, ser promotoras de inclusión social y ser nodos de confluencia de los demás sectores de la economía. Estos sectores, según nuestro criterio, son la agroindustria y los servicios (turismo, inmobiliarios, entre otros).

@juanatellez; BBVA Research