Victoria parcial para Europa

El resultado de la elección francesa recordará a muchos el ambiente de las presidenciales de 2002, cuando en un sorprendente desempeño el Frente Nacional, de Jean Marie Le Pen, se coló contra todo pronóstico en la segunda vuelta. Entonces, Francia se unió para derrotar a la extrema derecha.

El resultado que da una victoria parcial a Emmanuel Macron y a Marine Le Pen da muestras de los avances sustanciales de ambos discursos. En cuanto al primero, se impone como el gran ganador, pues no sólo venció a Le Pen, sino que recibirá apoyos de varios sectores que rechazan tajantemente los ideales del Frente Nacional. Aunque la derecha avance en Europa y en Estados Unidos, en Francia será más difícil anclar ese discurso. Hasta los sectores más conservadores se oponen al abandono de valores humanistas y universales que han modelado la identidad nacional.

Le Pen, por otra parte, obtiene un puesto que le permitirá seguir en contienda, a pesar de los escándalos de corrupción en su partido. Haber sobrevivido a semejantes revelaciones no es un detalle menor y muestra la fuerza de este movimiento, muy distinta a la de 2002. Tiene posibilidades reales de ganar el 7 de mayo.

Esa segunda vuelta tendrá una gran novedad: Europa nunca había estado tan presente en los debates y en la campaña. El momento es dramático por cuenta del Brexit, la llegada de Trump a la Casa Blanca, una crisis migratoria sin antecedentes y el miedo generalizado al terrorismo. La UE se juega la vida en el balotaje francés, se espera que con la llegada de Macron haya una apuesta por el regionalismo y la interculturalidad, dos principios que según la extrema derecha han fracasado.

Aunque la mayoría de candidatos llamen al voto por Macron, esto no asegura nada. En las elecciones en las que prima la consigna “de todos contra uno”, puede salir fortalecido aquel que se enfrenta a la política tradicional. Será la polarización que espera capitalizar el Frente Nacional, envalentonado además por los atentados injustamente endilgados a la migración.

La victoria de Le Pen puede ser incluso peor que la de Trump, pues Francia representa un equilibrio global a las propuestas delirantes que exacerban las divisiones con Oriente, y cuando Washington contempla guerras preventivas a su antojo.

@mauricio181212.