Zonas francas para el sur

Santiago Rojas
03 de mayo de 2009 - 10:52 p. m.

El Gobierno expidió una norma con importantes reformas al régimen de zonas francas. Se trata del Decreto 1197 de 2009.

A partir de ahora y hasta el 30 de abril de 2010 se podrá solicitar la aprobación de una zona franca especial para una nueva empresa que vaya a estar ubicada en los departamentos de Putumayo, Nariño, Huila, Caquetá y Cauca, con sólo comprometerse a realizar una inversión de alrededor un millón de dólares y crear al menos 50 empleos directos.

Si se tiene en cuenta que en el resto del país el compromiso en materia de nueva inversión para poder recibir los beneficios de zona franca es de más o menos 32 millones de dólares y, además, se deben crear al menos 150 empleos, se entiende que el Gobierno tomó la decisión de fondo de jugársela por el impulso a la generación de empresas en el sur del país, la más afectada por las pirámides de hace algunos meses.

Las nuevas empresas, que se creen utilizando estos beneficios, pagarán un poco menos de la mitad del impuesto de renta que pagamos los demás y podrán importar maquinaria, insumos y materia prima sin pagar aranceles ni IVA.

Muchos analistas van a empezar a criticar esta medida, pues a través de un decreto se está aumentando el hueco de las exenciones tributarias, mientras que lo que se debe hacer es reducir e incluso eliminar este tipo de prebendas.

Pero independientemente de esta discusión de fondo de política fiscal, lo importante es que en este momento existe un incentivo muy grande para invertir en una región que está pasando momentos muy difíciles, no por el tema de las pirámides, sino por problemas estructurales vinculados a violencia, pobreza, narcotráfico y desastres naturales.

Pero como un empresario no decide dónde invertir sólo por el tema de las ventajas tributarias, ahora las autoridades locales deben hacer un gran esfuerzo por atraer la inversión a su región, brindando condiciones de infraestructura adecuadas, servicios públicos, seguridad física y jurídica, mano de obra preparada, etc. Ojalá así lo entiendan y de esa manera distintas empresas aprovechen estos beneficios, y se creen, por ejemplo, varios call centers en Popayán o empresas agroindustriales en Nariño. Eso sí, habrá que evaluar en unos meses el impacto de este tipo de medidas.

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