Aprueban prohibición a porte y consumo de dosis mínima
Pasó en último debate en el Congreso de la República con 60 votos a favor y 14 en contra.
El Espectador
La Comisión Primera del Senado ya había aprobado esa reforma constitucional, que ahora fue avalada por la corporación con 49 votos a favor y 13 en contra. Luego de que la Comisión Primera del Senado aprobara el impedimento para que cualquier ciudadano pueda permanecer en las calles con narcóticos, la corporación ratificó la iniciativa en su octavo y último debate.
La iniciativa, autoría del ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, contempla la implementación y prestación de servicios terapéuticos, en caso de que el enfermo-drogadicto desee adelantar su recuperación. Valencia Cossio explicó que para llevar al drogadicto a un centro médico será necesario contar con el consentimiento del mismo. Además, el Ministro consideró que el proyecto, ahora ley, acabará con el ‘jibarismo' y con las casas que sirven para el expendio y consumo de narcóticos.
"Un agradecimiento al Congreso, en especial al Senado. Senadores y senadoras, ustedes han hecho historia. A partir del trámite de esta Reforma, el Estado comenzará a gestionar todo lo necesario para atender al adicto como a un enfermo. El país tiene que estar tranquilo porque con esta iniciativa se fortalecerá la lucha contra el tráfico, el microtráfico y el consumo de las sustancias estupefacientes", aseveró el Ministro.
Aclaró que el proyecto no penaliza el porte y consumo de sustancias estupefacientes, sino que lo prohíbe. Enfatizó también que no habrá cárcel para los enfermos adictos, pero sí se perseguirá a los expendedores de droga. “No hay penalización para el consumidor. Ésta no es una reforma para penalizar al adicto, no hay sanción, lo que hay es ofrecimiento por parte del Estado de tratamientos para los adictos, es decir, las personas que están enfermas por esta adicción, van a ser acompañados por el Estado, a través de medidas administrativas de carácter pedagógico y de tratamiento médico, de otro lado, los jíbaros o distribuidores de drogas ilícitas serán perseguidos sin contemplación, así como las ollas donde se venden y distribuyen esas drogas”, explicó el jefe de la cartera.
La Comisión Primera del Senado ya había aprobado esa reforma constitucional, que ahora fue avalada por la corporación con 49 votos a favor y 13 en contra. Luego de que la Comisión Primera del Senado aprobara el impedimento para que cualquier ciudadano pueda permanecer en las calles con narcóticos, la corporación ratificó la iniciativa en su octavo y último debate.
La iniciativa, autoría del ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, contempla la implementación y prestación de servicios terapéuticos, en caso de que el enfermo-drogadicto desee adelantar su recuperación. Valencia Cossio explicó que para llevar al drogadicto a un centro médico será necesario contar con el consentimiento del mismo. Además, el Ministro consideró que el proyecto, ahora ley, acabará con el ‘jibarismo' y con las casas que sirven para el expendio y consumo de narcóticos.
"Un agradecimiento al Congreso, en especial al Senado. Senadores y senadoras, ustedes han hecho historia. A partir del trámite de esta Reforma, el Estado comenzará a gestionar todo lo necesario para atender al adicto como a un enfermo. El país tiene que estar tranquilo porque con esta iniciativa se fortalecerá la lucha contra el tráfico, el microtráfico y el consumo de las sustancias estupefacientes", aseveró el Ministro.
Aclaró que el proyecto no penaliza el porte y consumo de sustancias estupefacientes, sino que lo prohíbe. Enfatizó también que no habrá cárcel para los enfermos adictos, pero sí se perseguirá a los expendedores de droga. “No hay penalización para el consumidor. Ésta no es una reforma para penalizar al adicto, no hay sanción, lo que hay es ofrecimiento por parte del Estado de tratamientos para los adictos, es decir, las personas que están enfermas por esta adicción, van a ser acompañados por el Estado, a través de medidas administrativas de carácter pedagógico y de tratamiento médico, de otro lado, los jíbaros o distribuidores de drogas ilícitas serán perseguidos sin contemplación, así como las ollas donde se venden y distribuyen esas drogas”, explicó el jefe de la cartera.