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Desde las 9:00 a.m. de este viernes, el Comité del Paro se reunió con Naciones Unidas y Conferencia Episcopal, elegidos los mediadores con el Gobierno, para hablar sobre las nuevas condiciones que el Ejecutivo cedió de cara a buscar una solución a la crisis social que vive el país desde que comenzaron las movilizaciones en el marco del paro nacional.
La conclusión del encuentro es que, como contraparte del Gobierno, el Comité acepta sentarse en una mesa de negociación, ganándole, en ese sentido, el pulso al Ejecutivo que le insistió en la necesidad de que los encuentros para llegar a acuerdos no se reconocieran como diálogos, sino como negociaciones.
“El Comité Nacional del Paro ratifica su decisión de iniciar la negociación del pliego de emergencia que le radicamos al gobierno nacional hace un año y de llegar a un acuerdo por escrito que permita mejorar las condiciones de vida de los colombianos, estamos dispuestos a reunirnos cuando el gobierno lo considere”, anunció Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y principal vocero del Comité.
El pasado lunes, el Gobierno y el Comité adelantaron una reunión exploratoria en la que solo se escucharon de ambas partes. Finalizado el encuentro, no hubo mayor noticia, sin embargo, ese mismo día, a las 11:00 p.m., el comisionado de Paz, Miguel Ceballos, informó que luego de hablar con el presidente y otros funcionarios, aceptarían sentarse a negociar, lo que significa que, a partir de ese momento, estaban a disposición del Comité.
Hasta este jueves, el Ejecutivo reiteró su posición y hasta le envió una carta oficial al Comité que apenas la respondió hoy. “Creemos que el primer punto de esa nueva reunión debe ser (para hablar sobre) las garantías necesarias para ejercer la protesta social en Colombia. Que cesen las masacres, que cese la estigmatización y, por supuesto, que haya las investigaciones necesarias sobre el abuso de la fuerza, guardando siempre el debido proceso que contempla la Constitución”, agregó Maltés.
La respuesta del Gobierno no se hizo esperar y señalaron que valoran la posición adoptada. Así mismo, agradecieron a la Conferencia Episcopal y a Naciones Unidas que intermediaron para lograr que ambas partes se reúnan.