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Más de 200 parejas homosexuales legalizaron su unión en 2012

La comunidad LGBTI se rehúsa a que su única opción sea la unión marital de hecho. La lucha por la igualdad y el incumplimiento de las sentencias de la Corte Constitucional son sus razones.

Pilar Cuartas Rodríguez
26 de abril de 2013 - 09:16 a. m.
Más de 200 parejas homosexuales legalizaron su unión en 2012

Hace seis años la Corte Constitucional reconoció mediante sentencia los derechos patrimoniales derivados de la unión marital de hecho entre parejas del mismo sexo. A pesar de contar con esta figura jurídica, los homosexuales poco la usan para formalizar sus uniones. Al menos, esta es la conclusión al conocer cifras de la Superintendencia de Notariado, que señalan que durante 2012 tan solo 217 parejas acudieron a notarías en el país para legalizar su unión. Sin embargo, esto no es algo deliberado. De acuerdo con investigadores en familias homoparentales y activistas LGBTI hay razones para ello: la falta de garantías y la lucha política por la igualdad.

Frente a su argumento de falta de garantías, ellos explican que esto se evidencia en las trabas que ponen las entidades públicas para reconocer los derechos de los homosexuales. De acuerdo con un informe de la Universidad de los Andes, en el país están incumpliendo las disposiciones de la Corte Constitucional, referentes a los derechos de las parejas del mismo sexo. Por ejemplo, algunos notarios se rehúsan a registrar las uniones gais y las entidades de seguridad social niegan los beneficios de pensiones de jubilación.

Estas situaciones generan escepticismo en las parejas del mismo sexo, quienes no creen que existan efectos reales de la unión marital de hecho. Así lo afirma Rocío Peña, profesora investigadora en familias homoparentales de la Universidad del Rosario, quien agrega que esta figura jurídica se ha convertido para los gais en un ritual sin consecuencias en el ordenamiento jurídico, por lo que la discriminación continua, a pesar de que la Corte se ha pronunciado a favor de la comunidad.

Carlos Andrés Garcia Silva, investigador de la Universidad del Rosario en la misma materia, agrega que el imaginario colectivo del matrimonio contribuye a que las parejas prefieran casarse, que vivir en unión libre. La superioridad jurídica y estatus social que se le otorga al matrimonio hizo que muchas parejas homosexuales estuvieran a la espera de que el Congreso legislara para definir qué hacer.

La segunda causa por la que los gais se rehúsan a la unión marital de hecho es la lucha por la igualdad. Su objetivo es alcanzar los mismos derechos de los heterosexuales, entre ellos el matrimonio. Federico Mejía, activista LGBTI e investigador de la Universidad Javeriana, afirma que la unión marital “es una figura que quiso darle normalidad a las amantes de los hombres. Por tanto, no da igualdad de derecho. Por ejemplo, los hijos concebidos dentro del matrimonio se presumen legales, mientras que en la unión libre sólo se presumen legales hasta que el padre los reconozca”.

Para Germán Rincón Perfetti, abogado y activista LGBTI, es normal que no se registren en gran cantidad las uniones maritales entre parejas del mismo sexo, ya que lo mismo ocurre en parejas de hombre y mujer. Sin embargo, el tema de fondo es que “las parejas heterosexuales pueden decidir vivir en unión libre o casarse, las parejas del mismo sexo, en idénticas circunstancias, solo pueden irse a vivir sin tener las posibilidad del matrimonio. Lo anterior constituye un déficit de protección, que requiere acciones del Estado”.

Blanca Durán, activista LGBTI, quien legalizó la unión con su pareja en una notaría, dice que la discriminación continúa y es el primer factor por el que la comunidad rechaza la unión marital de hecho. “La misma discriminación que se notó en el Congreso durante estos tres días de debate, con comentarios homofóbicos por parte de algunos senadores”.

La batalla continúa. Los activistas aseguran que seguirán en la lucha por lograr el matrimonio igualitario, porque la unión marital de hecho no garantiza los mismos derechos que tienen los heterosexuales. “Seguimos en una sociedad excluyente, que garantiza los mismos deberes a homosexuales y heterosexuales, pero no los mismos derechos” concluyó Durán.

Datos:

*Bogotá (60), Medellín (57) y Cali (17) fueron las ciudades donde más se legalizaron uniones maritales del mismo sexo en 2012.

*El mes donde más uniones maritales se protocolizaron fue enero de 2012 con 29 escrituras.

correo: pcuartas@elespectador.com

Por Pilar Cuartas Rodríguez

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