En línea con la postura asumida recientemente por el Partido Conservador, este viernes el Partido Liberal –hoy declarado como independiente al gobierno de Iván Duque en el Congreso–, expresó su oposición y rechazo a la reforma a la salud que se tramita en el Legislativo.
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Así lo dio a conocer el representante Alejandro Carlos Chacón, de esa colectividad, quien sostuvo que tanto la bancada del Senado como de Cámara no acompañarán el proyecto. “Se pide inicialmente el retiro de la reforma y de continuar con el trámite, el partido y sus miembros deberán votar obligatoriamente en contra para su archivo”, explicó el congresista.
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A su turno, el representante José Luis Correa señaló que la bancada buscará su archivo en la sesión de las comisiones Séptimas del Congreso, la cual está prevista para la próxima semana.
Conectados con el país, la bancada conjunta del @PartidoLiberal acaba de tomar la decisión de no acompañar el proyecto de ley 010 y buscará su archivo en la sesión propuesta para la próxima semana.@JuanLuisCasCo @HarryGonzalez @CARLOSARDILA10 @MafeCarrascal @santiagoangelp
— José Luis Correa (@jolcorrea) May 14, 2021
Aunque el proyecto es de origen legislativo, cuenta con el apoyo del Ejecutivo y hasta mensaje de urgencia, en este momento no tiene los votos suficientes ni siquiera para superar el debate en comisiones. Cambio Radical, su impulsor, ha tratado de salvar los muebles al poner en suspenso la discusión mientras se desarrollan foros para socializar sus bondades y escuchar a la ciudadanía, pero lo cierto es que pocos están dispuestos a arriesgarse a apoyar la iniciativa con la protesta encendida y 2022 tan cerca.
Cuando llegó al Congreso todo apuntaba a que la propuesta no iba a tener mayores problemas. Comenzó con todo el impulso posible. A pesar de la pandemia, el 20 de julio del año pasado se realizó una rueda de prensa presencial en el Capitolio para su radicación, con la presencia de Fernando Ruíz, ministro de Salud y ficha de Cambio Radical en el Ejecutivo, por lo que se creía que iba a tener el apoyo irrestricto del Gobierno -que había logrado tener en ese momento una aplanadora legislativa en cuestionados proyectos como la cadena perpetua-. Este impulso fue confirmado en septiembre con el mensaje de urgencia emitido por el presidente Iván Duque a favor del proyecto.
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Sin embargo, la discusión del texto nunca llegó a darse en el semestre en que fue radicado. El Congreso se centró en otros temas, como la reforma electoral, y las comisiones séptimas de Cámara y Senado se enfocaron en foros para realizarle ajustes, pues se criticaba que no tuviera un enfoque frente a la pandemia. Llegó 2021 y se suponía que sería uno de los puntos fuertes de la agenda. Incluso se llegó a sondear la posibilidad de convocar al Congreso a sesiones extras para tramitarla. Al final, ni siquiera se adelantó la discusión una semana y el proyecto quedó para debatirse casi que en paralelo a la reforma tributaria.
Las molestias vienen por dos frentes. En primer lugar, no falta quien diga que mientras el país estaba dando el debate por la tributaria, se estaba pupitreando en el Congreso la reforma a la salud. Por otro lado, han circulado cuestionamientos desde distintos sectores, algunos con validez y otros ajenos a lo que realmente está consignado en el articulado.
Hay legisladores, incluidos firmantes de la ponencia, que aseguran que los cambios introducidos lo han deformado y que ha perdido los enfoques básicos, como eliminar la tercerización de los profesionales de la salud.