Proponen rediseñar cargo por confiabilidad para evitar alza de tarifas eléctricas

El presidente del Partido Conservador, David Barguil, denunciará durante el debate de control político por las alzas en las tarifas de energía, que el 2006 fue un año que sólo perjudicó a los usuarios del servicio de energía.

“Fue en ese año que aprobaron el ‘descreme’ de Electricaribe, lo cual conllevó a que se creara Energía Social, aumentara la tarifa de energía y se convirtiera en la más costosa del país. El mismo año crearon el cargo por confiabilidad sin controles, sin reservas financieras y sin mecanismos de auditoría que permitieran vigilar esos recursos. ¿Qué coincidencia, no? Todo al servicio de los operadores y de espaldas al usuario”, afirmó el representante Barguil.

El congresista demostrará que a pesar de que muchas de esas empresas venían registrando pérdidas, los colombianos siguieron aportando dinero a algunas de ellas que ahora están quebradas o a punto de quebrar.

Además de presentar la denuncia, Barguil tiene varias propuestas, encaminadas a aliviar esa carga que ha recaído sobre el bolsillo de los colombianos y evitar el aumento de las tarifas de energía.

Plantea que en lugar de efectuar el alza, los recursos del ‘cargo por confiabilidad’ (que recibirán las generadoras de energía) se deben convertir en una especie de “amparo o garantía pública” para que estas empresas puedan tener acceso a créditos y así financien sus operaciones.

“Le decimos al Gobierno: derogue el alza en la tarifa y, más bien, en virtud del cargo por confiabilidad futuro que se va a seguir recaudando, este sirva como respaldo para que las empresas saquen créditos y paguen los 1,1 billones que nos están cobrando con el alza en la tarifa a los usuarios”, indicó el congresista.

Propone al presidente Juan Manuel Santos que se rediseñe el cargo por confiabilidad para que los colombianos sean socios de las generadoras, participando en un porcentaje de acciones equivalente al aporte pagado a cada una de ellas.

“Algunas termoeléctricas ya demostraron que no fueron eficientes en el manejo del cargo por confiabilidad y que no existen garantías reales de que provean energía de respaldo cuando se necesita. Entonces, la solución es que los colombianos tengamos participación en estas empresas así como de las utilidades del negocio. Por ejemplo, Termocandelaria es el Interbolsa del sector energético”, indicó el presidente del Partido Conservador.

Además señala que se debe establecer una reserva financiera sobre los giros por concepto de ‘cargo por confiabilidad’ a las generadoras. Dicha reserva asegurará que las termoeléctricas tengan la liquidez que se necesita para poder financiar sus operaciones y la compra del combustible con el cual generan en momentos de escasez energética, dice el representante.

Sugiere que se le solicite al contralor que abra inmediatamente auditorías especiales a las termoeléctricas y a las hidroeléctricas que han recibido el cargo por confiabilidad hasta el momento.

Finalmente propone que el parque de generación eléctrica de respaldo del país pase de combustibles líquidos a carbón y a fuentes alternativas, que sean amigables con el medio ambiente.

El presidente del Partido Conservador, David Barguil, denunciará durante el debate de control político por las alzas en las tarifas de energía, que el 2006 fue un año que sólo perjudicó a los usuarios del servicio de energía.

“Fue en ese año que aprobaron el ‘descreme’ de Electricaribe, lo cual conllevó a que se creara Energía Social, aumentara la tarifa de energía y se convirtiera en la más costosa del país. El mismo año crearon el cargo por confiabilidad sin controles, sin reservas financieras y sin mecanismos de auditoría que permitieran vigilar esos recursos. ¿Qué coincidencia, no? Todo al servicio de los operadores y de espaldas al usuario”, afirmó el representante Barguil.

El congresista demostrará que a pesar de que muchas de esas empresas venían registrando pérdidas, los colombianos siguieron aportando dinero a algunas de ellas que ahora están quebradas o a punto de quebrar.

Además de presentar la denuncia, Barguil tiene varias propuestas, encaminadas a aliviar esa carga que ha recaído sobre el bolsillo de los colombianos y evitar el aumento de las tarifas de energía.

Plantea que en lugar de efectuar el alza, los recursos del ‘cargo por confiabilidad’ (que recibirán las generadoras de energía) se deben convertir en una especie de “amparo o garantía pública” para que estas empresas puedan tener acceso a créditos y así financien sus operaciones.

“Le decimos al Gobierno: derogue el alza en la tarifa y, más bien, en virtud del cargo por confiabilidad futuro que se va a seguir recaudando, este sirva como respaldo para que las empresas saquen créditos y paguen los 1,1 billones que nos están cobrando con el alza en la tarifa a los usuarios”, indicó el congresista.

Propone al presidente Juan Manuel Santos que se rediseñe el cargo por confiabilidad para que los colombianos sean socios de las generadoras, participando en un porcentaje de acciones equivalente al aporte pagado a cada una de ellas.

“Algunas termoeléctricas ya demostraron que no fueron eficientes en el manejo del cargo por confiabilidad y que no existen garantías reales de que provean energía de respaldo cuando se necesita. Entonces, la solución es que los colombianos tengamos participación en estas empresas así como de las utilidades del negocio. Por ejemplo, Termocandelaria es el Interbolsa del sector energético”, indicó el presidente del Partido Conservador.

Además señala que se debe establecer una reserva financiera sobre los giros por concepto de ‘cargo por confiabilidad’ a las generadoras. Dicha reserva asegurará que las termoeléctricas tengan la liquidez que se necesita para poder financiar sus operaciones y la compra del combustible con el cual generan en momentos de escasez energética, dice el representante.

Sugiere que se le solicite al contralor que abra inmediatamente auditorías especiales a las termoeléctricas y a las hidroeléctricas que han recibido el cargo por confiabilidad hasta el momento.

Finalmente propone que el parque de generación eléctrica de respaldo del país pase de combustibles líquidos a carbón y a fuentes alternativas, que sean amigables con el medio ambiente.