El nubarrón de Odebrecht se posó este martes sobre el Gobierno, luego de la acusación que hizo la Fiscalía en el marco de las investigaciones que adelanta por los sobornos que la empresa brasileña reconoció haber otorgado en 12 países para quedarse con contratos de construcción. El señalamiento puntual del ente acusador es que a la campaña de reelección de Juan Manuel Santos en 2014 habrían ingresado 1 millón de dólares por parte de la empresa que ha confesado sus actos de corrupción en Latinoamérica y África. (Lea: Dineros de Odebrecht habrían llegado a campaña de Juan Manuel Santos en 2014: Fiscalía)
Desde la Presidencia y la gerencia de campaña de Santos salieron de inmediato a desmentir las acusaciones y culparon al uribismo, el otro grupo político que estaría comprometido con los sobornos durante esa campaña presidencial, de estar fraguando los vínculos entre la constructora y la campaña. Aunque no ha sido mencionado en ninguna investigación, el vicepresidente Germán Vargas Lleras, posible candidato presidencial para 2018, también salió al paso de las acusaciones y desmintió haber tenido algo que ver con los supuestos pagos que habrían llegado en dos giros, según la tesis del ente acusador. (Lea: Gobierno culpa al uribismo de infundir nexos entre Odebrecht y campaña de Santos)
La respuesta anticipada de Vargas Lleras se da, seguramente, por ser el principal encargado del Gobierno Santos para los temas de construcción e infraestructura, sector que ha liderado desde que asumió como vicepresidente. “En mi condición de candidato a la Vicepresidencia de la República, nunca intervine, ni directa ni indirectamente, en el manejo de tesorería ni en la financiación de la campaña”, afirmó sobre una posible implicación que pueda hacerle la Fiscalía por haber sido parte de la campaña reeleccionista del hoy presidente.
De hecho, Vargas Lleras afirma que, desde el 7 de agosto de 2014 que asumió como vicepresidente, a Odebrecht no le ha sido adjudicada una sola concesión o contrato de construcción en el país. La constructora brasileña habría participado de tres licitaciones públicas, todas en 2015, y ninguna le fue adjudicada. La primera fue la de la vía Honda – Manizales por un valor de $191.000 millones, la segunda de la Anapoima – Mosquera, avaluada en $595.000 millones, y el último intento fue para la vía Pauna - Puerto Boyacá: por un valor de $ 97.000 millones de pesos.
“Desde mi llegada a la Vicepresidencia, y ante los recurrentes retrasos en los que incurría la firma Odebrecht en los proyectos que tenía en ejecución, cuyos contratos se celebraron mucho antes de que yo llegara al sector, procedimos a abrir procesos y a aplicar las multas correspondientes para exigir el cumplimiento de las obras”, afirmó Vargas Lleras sobre las medidas que tomó el Gobierno frente a los contratos que ya habían sido adjudicados.
No obstante, el vicepresidente pidió que las investigaciones de la Fiscalía continúen “caiga quien caiga”, con tal de que se logren establecer todos los nombres, fechas, empresas y partidos implicados en la enredada trama de los sobornos que otorgó Odebrecht. “Respaldo de manera frontal las acciones que adelantan la Fiscalía General de la Nación y los organismos de control, tanto nacionales como internacionales, para esclarecer y castigar, con total firmeza y todo el peso de la Ley, los muy lamentables hechos”, concluye Vargas Lleras su declaración de inocencia sobre el nuevo escándalo que sacude a la Casa de Nariño.