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Noviembre es el Mes de la Conciencia sobre la Diabetes, una fecha para reflexionar sobre una condición que impacta no solo a quienes viven con ella, sino también a quienes tienen un familiar afectado o buscan prevenir su aparición. Hoy, cerca de 600 millones de personas en el mundo viven con esta condición, y una proporción importante presenta complicaciones asociadas, como sobrepeso y una disminución progresiva de la masa muscular, que se acelera con la edad.
Este fenómeno, conocido como diabetes sarcopénica, es una de las complicaciones más serias y frecuentes, pues las personas que viven con diabetes tienen hasta un 60 % más riesgo de perder masa muscular en comparación con quienes no la tienen. Según el artículo científico “La diabetes sarcopénica es una prioridad clínica poco reconocida y no atendida”, publicado por un grupo de expertos de la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo, la comunidad científica ha puesto especial atención en la pérdida de masa muscular (1).
Esta pérdida de músculo impacta significativamente la vida diaria. Tener menos masa muscular implica menor fuerza para realizar las actividades cotidianas, más cansancio, peor equilibrio y un mayor riesgo de caídas, lo que afecta la independencia y el estado de ánimo. Además, dificulta el manejo de la glucosa, complicando aún más la condición metabólica. “Cuando la diabetes se cuida mal, se puede perder la visión, dañarse los riñones e incluso tener lesiones importantes en los miembros inferiores que pueden llevar a amputaciones”, afirma Patricia Savino, directora científica del Grupo Alpina.
Para entender la relación entre el músculo y la diabetes, es útil pensar en el músculo como el principal consumidor de glucosa, que es la forma en que se encuentra el azúcar en la sangre. Cada vez que usted camina, se levanta de una silla, sube escaleras o hace cualquier movimiento, sus músculos usan esa glucosa como combustible y, al hacerlo, también ayudan a regular el metabolismo: evitan picos de glucosa y mantienen la energía estable.
Sin embargo, en la diabetes ocurre un fenómeno complejo: la glucosa elevada en la sangre afecta el músculo. A esto se suman factores como el sedentarismo, una dieta insuficiente en proteína y procesos propios de la diabetes que debilitan aún más la masa muscular. El resultado es un círculo vicioso: menos músculo dificulta el control de la glucosa, y un peor manejo de la glucosa acelera su pérdida.
La buena noticia es que este proceso es evitable. El músculo se puede recuperar y fortalecer si recibe el estímulo adecuado. Aquí es donde la nutrición y la actividad física entran en juego. Los especialistas recomiendan que las personas con diabetes o riesgo de sarcopenia consuman más proteína que la población general para frenar la pérdida muscular.
El artículo señala que una nutrición adecuada, especialmente aquella rica en proteínas de alta calidad, como las que aportan los lácteos, es fundamental para el tratamiento y la prevención de la diabetes sarcopénica, ya que ayuda a preservar la masa muscular y mejorar el control metabólico. Los lácteos son alimentos cotidianos, versátiles y ricos en proteínas completas, que aportan todos los nutrientes que el músculo necesita para regenerarse y que el cuerpo utiliza de manera eficiente. Además, contienen leucina, un aminoácido clave que funciona como un “interruptor” que activa la construcción de nuevo tejido muscular.
La leche ofrece una mezcla equilibrada de proteína y carbohidratos, que el cuerpo absorbe de forma más lenta, lo que ayuda a mantener la energía estable sin elevar de manera brusca el azúcar en sangre. El yogur suma un beneficio adicional: algunos contienen probióticos, microorganismos que ayudan a regular la glucemia. El queso, por su parte, concentra proteína y calcio en porciones pequeñas; el contenido de lactosa es muy bajo, lo que lo convierte en una opción práctica para reforzar la masa muscular.
A pesar de los mitos que aún persisten, la evidencia actual señala que los lácteos no son enemigos de la diabetes. De hecho, diversos estudios muestran que un consumo regular se asocia con un mejor control del azúcar, una mayor sensación de saciedad y una menor pérdida de músculo durante planes de alimentación orientados al control del peso. “Una alimentación balanceada, rica en proteínas de calidad como las que aportan los lácteos, es fundamental para preservar la masa muscular y apoyar el control de la glucosa en personas con diabetes”, señala Savino.
Pero la nutrición es solo una parte del plan. La actividad física es otro pilar esencial. El ejercicio de fuerza ayuda a que el músculo se mantenga fuerte y activo. No se necesita gimnasio; basta con sesiones cortas, constantes y adaptadas al nivel de cada persona. Complementar esto con hábitos simples, como levantarse y caminar dos minutos cada hora, contrarresta el sedentarismo.
Además, los expertos aconsejan acciones fáciles de aplicar como incluir por lo menos tres porciones de lácteos al día, consumir alimentos fuente de proteína en cada comida y realizar actividad física dos a tres veces por semana, enfocada en trabajar fuerza.
Este noviembre, la invitación es simple: cuidar el músculo como uno de los bienes más valiosos del cuerpo. Esta estrategia comienza con algo tan cotidiano como abrir el refrigerador y servirse un vaso de leche, comer una tajada de queso o tomar un vaso de yogur.
Productos Alpina que, junto a una alimentación balanceada y ejercicio, acompañan y ayudan a su nutrición:
- Yogur Finesse Tres Zeros: sin grasa, sin azúcar añadida ni edulcorantes; además, es excelente fuente de proteína y calcio.
- Avena Finesse: buena fuente de calcio y proteína, con leche descremada y sin azúcares añadidos. Ideal para desayunos y snacks.
- Yogur Finesse: sin grasa y con millones de probióticos que ayudan a microbiota y que, en conjunto con una alimentación balanceada, ayudan a regular las funciones digestivas.
- Queso Finesse: semigraso, buena fuente de proteína y calcio; versátil y delicioso.
- Griego Bebible: sin azúcares adicionados, con 18 gramos de proteína por porción de 240 gramos. Aporta aproximadamente el 36 % del requerimiento de proteína del día (según la Resolución 810 de 2021). Hecho con ingredientes naturales y buena fuente de calcio.
- Griego Sabor Natural: yogur entero, rico en calcio y proteína; contiene 12 gramos de proteína por porción de 150 gramos, no tiene azúcar añadido y está hecho con ingredientes naturales.
- Producto Boydorr especializado para personas con diabetes: PROWHEY DM, fórmula nutricional con alto aporte de proteína de suero de leche, bajo aporte de carbohidratos, con micronutrición especializada y sin adición de azúcar. Este producto es un alimento para propósitos médicos especiales. Consulte a su médico o nutricionista.
Referencia: (1) Barazzoni R, et al. Clin Nutr 2025: S0261561425002808. https://doi.org/10.1016/j.clnu.2025.10.007